Capítulo 43

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— ¿No creo que sea ese el caso, o si Joaquín? ¿Estás dispuesto a sacrificar a tu hijo, por ese... desgraciado?

El reloj paró su curso en ese segundo, para Joaquín.

¡Tenía a su hijo!

Rudo escuchaba lo que Facundo decía, le quitó molesto el aparato a Joaquín de las manos, pero antes que pudiera hablar la voz de su hijo lo enmudeció.

— ¿Papi? Facu a tajo a velte, nonde etas. — dijo tiernamente, con su vocecita de Ángel.

Emilio se quedó mudo, no pudo hablar, ese pequeño inocente no tenía idea de lo que sucedía. Dentro de su inocencia, confiaba en Facundo y él no tenía derecho de robársela.

Joaquín inmediatamente acerco su rostro a la cámara, para que lo viera y con una gran sonrisa, le hablo, aparentando estar de lo más feliz.

— Mi bebé, aquí estoy.

— Papppi ¿Papi cry?

— No mi amor, papi está feliz de verte. Ahora mismo voy contigo y te voy a comer a besos. Te he extrañado tanto mi amor.

— Dile adiós a papi. — interrumpió Facundo. — Mándale un besito, no tarda en venir a verte. — habló de lo más cariñoso. El niño mandaba besitos con su boquita, hasta que desapareció del monitor.

Le habló a alguien y pidió que se lo llevaran y cuando se aseguró que ya no estaba, habló.

— Aquí los espero y cuidado con venir acompañados.

— Te juro que si le tocas un pelo al niño ¡vas a suplicar misericordia! — dijo Emilio furioso.

— No éstas en posición de amenazar Emilio, te atreviste a poner tus asquerosas manos en mi hombre...

— Por si ya lo olvidaste, tú fuiste el que me lo trajo hace tres años, gracias a ti lo conocí...

No termino de hablar, cuando Facundo colgó la llamada.

Joaquín estaba que moría de miedo, había llegado el momento más temido y Sergio se encontraba fuera del país.

Sintió como los brazos de Rudo lo apretaron, tratando de darle tranquilidad.

— Todo va a estar bien amor, ten confianza...

— ¿Cómo me pides que tenga confianza, tienes idea de lo que te pueden hacer? ¿De lo que le pueden hacer a nuestro bebé? Te juró que si les pasa algo, yo mismo lo mato. — lo abrazo fuertemente. — Te amo y tengo miedo de volver a perderte.

— No lo harás. — aseguró.

Miles de preguntas se formaban en su mente ¿Cómo fue que llegó al niño, su padre le tenía un fuerte personal de seguridad? Un mal presentimiento se apodero de é. ¿Será que les hizo daño a sus padres? Tomó el teléfono y llamó en ese instante, debía saber cómo se encontraban antes de ir a su propio fin. Con manos temblorosas marcó el número de su padre.

La llamada fue contestada en el segundo timbré.

— ¿Joaquín hijo eres tú? — preguntó angustiada la voz de su madre.

— Si mamá soy yo ¿cómo están? ¿Cómo esta papá? — preguntó agitado.

— Joaquín ¡Facundo se llevó al niño! fue imposible detenerlo ¡mintió! Engaño a tu padre, lo citó en un lugar solitario, le dijo que sabía que estábamos al tanto de la verdad. Que tú eras el único que podría poner todo a su nombre, pero que para eso necesitabas que él se quedara en tú lugar. Dijo que te mataría si no ibas, que la única forma de salvarte era esa y que llevará al niño. Él se negó, dijo que él iría con gusto, pero el niño se quedaría. Le hizo creer que te estaba torturando de la peor manera y...

Tu Amor Es Mi Redención *Emiliaco* (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora