Joaquín lo veía fijamente a los ojos tratando de descifrar lo que en ellos había, pero era imposible. Eran impenetrables.
El dolor y miedo en los suyos era evidente, nunca antes lo había visto así, ni siquiera la noche que... No quería recordarlo, prefería olvidarlo y vivir el hoy.
Si está era la verdadera cara de Rudo, no sabía cómo lo superaría después de haberle hecho sentir el hombre más feliz del mundo.
Sus ojos se postraron en Satán, que se encontraba a su lado y su expresión facial no era nada mejor.
¿Qué estaba pasando? No entendía nada. Tal vez Pecas pudiera darle la tranquilidad que necesitaba. Lo busco con la mirada y lo encontró más atrás junto a Ratón, los dos lo veían inseguros expectantes a lo que sucedería.
El no tener idea de lo que pasaba lo ponía muy nervioso. ¿Qué pudo haber sucedido con su ángel después de aquella noche? Cuando se fue iba feliz.
La mano de Rudo lo sacó de sus pensamientos, tomándolo de la cara le volteo la vista a él.
— Mírame a los ojos y escucha bien lo que voy a decir. — podía sentir su aliento en la cara, pero esta vez no era como otras veces, no le provocaban sensaciones inexplicables a su cuerpo. Ahora solo causaba miedo y su fría voz le causaba escalofríos.
— Hace dos días un hombre mato tres judiciales del área. Nosotros no le tomamos ningún importancia, no eran conocidos, pero hoy alguien trato de matarme a mí.
No pudo evitar sentir un escalofrío correr por su cuerpo ¿Matarlo a él? No, eso no ¿Pero quién sería? ¿Acaso su padre había mandado a alguien y ya sabían en donde se encontraba?
Por más que quería salir de ese lugar no quería pensar que Emilio pudiera perder su vida, por ser liberado él.
Aunque fuera responsable de su secuestro, porque ahora ya no estaba tan seguro que fuera inocente, no se imaginaba un mundo sin él. No importaba que no estuviera a su lado, el solo hecho de saberlo vivo era más que suficiente.
Rudo extendió su mano a Satán y él le dio una fotografía en la mano.
— Quiero que veas esta fotografía detalladamente y me digas si conoces a esté hombre.
Le puso la foto frente a la cara y Joaquín sintió desvanecerse ¡No! él no. Su cuerpo empezó a temblar descontroladamente, quería levantarse y salir corriendo de ese lugar.
¿Acaso lo tenían a él también? ¿Le habrían hecho daño? No pondría su vida en peligro, lo mejor era fingir que no lo conocía.
— ¿Quién es este hombre Joaquín? ¿Lo conoces? — él guardo silencio, pero sus lágrimas salían sin control.
Desesperado Rudo dio una patada a la silla en donde él se encontraba sentado, lo que hizo que echara un grito de horror.
— ¡Contesta! ¿Lo mando tu padre? — Joaquín negó con la cabeza.
— No sé, no lo conozco, en mi vida lo he visto.
Satán se acercó a Joaquín y le puso la pistola en la sien.
— ¡Mientes! Di la verdad, mi amigo estuvo a punto de morir por su culpa. — no termino de hablar cuando Rudo lo volteo a ver rabioso.
— ¡Quita esa maldita pistola de su cabeza en este momento! — su voz baja, pero llena de amenaza.
Satán que conocía a la perfección sus reacciones, sabía que este no era el momento de contradecirle. Rudo miro a ver a Joaquín cuando le había quitado el arma.
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Tu Amor Es Mi Redención *Emiliaco* (Adaptación)
FanficJoaquín, hijo de uno de los magnates más poderosos de la industria en los Estados Unidos. Alegre, extrovertido, vivía una vida cómoda y sin preocupaciones, pero todo cambió de la noche a la mañana. Una llamada telefónica puso su mundo de cabeza, al...