Lo tomé de ambos brazos para separarlo de mi con fuerza. Me miró algo sorprendido pero con felicidad, algo que me confundió todavía más. No quería nada con él, solo era mi amigo y nada más. Pero algo me decía que en ese instante el no captó el mensaje.
—Jacob—dije rascando mi nuca. Él me miró atento—Me tengo que ir...a...montar un ¿unicornio?—dije nerviosa con el ceño fruncido para salir corriendo, como siempre, huyendo de mis problemas como una niña pequeña.
¿Eso fue lo mejor que se me ocurrió?
¿Quién creería que voy a montar un unicornio? Se notaba que solo quería escapar, espero que haya captado el mensaje...En lo que iba corriendo me topé con Nelson quien tomó mi muñeca con cuidado para detenerme, ya que se dio cuenta que no lo haría por mi cuenta.
—¿Qué quieres?—pregunté deteniéndome frente a él algo apresurada, viendo para todos lados asustada.
—Sólo pedirte que vengas conmigo a un "picnic"—hizo comillas con sus dedos, y noté que no hablaba con seguridad.
Me quedé viéndolo algo confundida. ¿Y este? ¿Qué le sucede? ¿Anda drogado? ¿Según él somos amigos?. Últimamente los hombres captan lo que quieren captar.
—No inventes—dije riendo sarcástica—Estás muy mal de la cabeza—señalé mi cabeza divertida.
—Claro que invento...—suspiró—Es para llevarnos mejor y así no ser tan rivales, cariño —dijo con sus manos en sus bolsillos de su chaqueta negra. Algo atractivo pero poco agradable.
—Primero no me llames cariño—hice una pausa—Segundo, no somos amigos ni quiero serlo—dije levantando una ceja y puse mis manos en mi cadera—Eres un idiota y ves a las mujeres como si fuéramos inferiores a tu "masculinidad"—hice comillas con mis dedos—...que está llena de puras actitudes tóxicas—me acuerdo que Ximena había comentado algo así sobre él. ¿O era algo sobre su gran culo?, no me acuerdo.
—Claro—dejó los ojos en blanco mientras su cara no quitaba la pequeña sonrisa divertida de sus labios, algo que me fastidió todavía más.
—Adiós—comencé a caminar rápidamente, más molesta que antes.
—Pero oye...¡vuelve!—dijo intentando detenerme pero seguí caminando hasta el edificio.
•••
Mi alarma de las ocho de la mañana sonó para alistarme e irme al club de dibujo con Emily. Solo tomé ropa cómoda y no me alisté mucho para irme, era de mañana y o que menos quería hacer era salir de mi cama.
—Adriana, ya llegó Emily—dijo Ximena tocando la puerta del baño con desesperación.
—Ya voy—tomé un bolso pequeño en el cual entraba un cuaderno de dibujo y unos lápices.
Al salir del baño Emily me esperaba sentada en un pequeño sofá que compramos hace unos días para tener más comodidad, de hecho, lo encontramos en un mercado y estaba a mitad de precio.
—Vamos—sonrió emocionada y se levantó al instante.
Hablamos de diferentes temas en el camino para llegar al salón con la profesora García, no era muy agradable pero tampoco tan desagradable, un balance necesario de sentimientos hacia una profesora.
—Hola—dijo Emily saludando a la maestra con una gran sonrisa.
—Hola, pueden sentarse—respondió señalando dos asientos libres, no hubo expresión alguna.
Hicimos lo que nos pidió, o nos mandó, a hacer.
—Haré las parejas yo misma para que puedan socializar más—sacó un papel de su bolso. Lo miró con atención, analizó a la clase y comenzó a asignar las parejas.
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El internado #1
HumorNota: Se están editando faltas de ortografía y cualquier error en la historia. Una típica chica...al menos eso hace aparentar pero ella es un peligro. -¿Otro colegio? -dije dejando los ojos en blanco. -Sí "otro colegio" -suspiro- Te expulsaron de la...