-¡Nutella! -le grito Emily a Ted mientras lo agitaba.
-Mujeres -susurro Nelson riendo.
-Deben ser sus antojos en el embarazo, ya tiene la panchita -sonreí.
-Escuchala- me señaló- Recuerda que prometiste comprar mis antojos -le hizo cara inocente y triste.
-Son las... -volvió a ver su reloj de mano- ...las diez de la noche, ya es tarde no nos dejaran salir.
-¿Y sí salimos aún así? -hice una sonrisa de "alerta Adriana" que todos conocían.
-No
-¿Por qué no Sr. Ted? -hice una mueca de desagrado.
-Porque nos podrían castigar o un reporte.
-Es lo de menos -dijo Victoria y se levanto del sofá.
-Bueno, ¿vamos? -él se encogió de hombros.
-¡No ire! Es mi última palabra -se cruzó de brazos y se sentó de un saltito al sofá.
Tres minutos después:
-Ustedes son un mal ejemplo para mi, imagínense que el bebé salga como Adriana- me rei fuertemente al escucharlo.
-Siguelo diciendo y te tocara rezar cuando nazca- habló Victoria burlonamente.
-¿Te decidiste por el nombre? -le pregunto Ted a Emily.
-Sí claro.
-¿Como se llamará? -pregunto rápidamente muy ansioso.
Emily se quedó callada un rato y lo volvió a ver sonriente.
-Habla.
-Sí es niña se llamará Megan.
-¿Y niño? -preguntamos todos al unísono.
-Max
-Lindo- sonrio Maya.
-Tú cállate -le pidió Victoria.
-Yo no pedí tú opinión, estúpida.
-Eres una metida.
-Tú más.
-Ni entiendo porque te tragimos sí ni llevas tiempo suficiente aquí.
-¡Ah sí! No entiendo porque sigues viviendo aquí.
-Ja, que ofensa.
-Perra.
-Tú eres una puta, así que cierra las piernas cariño.
-Sí, como no soy la puta de una maldita vieja ardida -sacudio su cabello.
Fueron así todo el camino al supermercado. Al punto que Nelson le subió todo el volumen a la radio que sonaba una canción de Iggy Azalea.
-Voy a el área de higiene, ocupó muchas cosas -dijo Victoria y se fue con Emily.
-Yo me voy a la de comida -se fue Ted con Maya.
-Tú y yo .-dijo Nelson riendo.
-Yo iré a la parte de chocolates y otros dulces -él río y me siguió.
Me puse a buscar la nutella más grande que encontrará y la encontré. Al fondo de todo estaba, del tamaño de mis dos manitas tan pequeñas. Lo podía explicar.
-Ponte está en tus grandes manos -se la entregue.
Nelson lo hizo y cabía en toda su mano.
-Nelson.
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El internado #1
HumorNota: Se están editando faltas de ortografía y cualquier error en la historia. Una típica chica...al menos eso hace aparentar pero ella es un peligro. -¿Otro colegio? -dije dejando los ojos en blanco. -Sí "otro colegio" -suspiro- Te expulsaron de la...