Capitulo 22: Graduaciones

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Llegaron los días en los que todos los chicos y chicas se invitan al baile de fin de curso de todos los y las de último año. Sí, en esos chicos y chicas estoy yo, la que vomitará todos estos días arco iris entre tanto cartel y corazones por todos lados.

—Yo invitaré a Cody—dijo Ximena con una cara de estúpida sosteniendo su cabeza con su mano y el codo puesto en la mesa.

—Yo invitaré al más sexy del colegio y popular. Así voy con alguien que envidien esas perritas—dijo Victoria mientras sacudía su lápiz labial.

—Claro, ustedes y sus pensamientos—dije escribiendo en mi libro de texto—Las bajaré de esa nueve—dije—Primero: Cody es muy fresa para ir contigo, sólo sale con las porristas y odia el gel de sobre. Segundo: el más sexy y popular que envidien las perritas es Ian quién tiene novia y el resto sólo salen con porristas o las populares...o con las chicas que les paguen...son como prostitutos—dije volviendo a ver a las chicas—Las mantengo con los pies en la tierra como buena amiga que soy.

—Gracias—dijo Victoria sarcástica para continuar probando los labiales que había comprado en Alemania.

—Maldita—dijo en broma Ximena mientras hacia un drama de que se moría.

Seguí escribiendo en el libro para repasar un poco el texto. Fui rápido a mi habitación para poder estudiar para los exámenes. Sí, ahora en finales soy estudiosa porque quiero llegar a la universidad.

Entré a mi habitación, cerré la puerta, me arrecosté a la puerta con los ojos cerrados y cuando los abrí porque por rara razón sentía una respiración en mi nariz. Abrí los ojos y vi a Ted, al verlo di un brinco, me corrí de ahí a la derecha y lo vi con cara de miedo.

—¿Qué?...—dije alejándome de él lentamente en reversa.

—Venía a ver que tal estaba la que un día casi fue mi cena—dijo coqueto viendo mi trasero.

—Ojos aquí—señalé mis ojos y me pegué a la pared.

—No gracias, prefiero ver que tal el norte ¿o sur?—dijo acercándose lentamente con una voz tramadora.

—¡Unicornio!—grité señalando atrás de Ted para ver sí caía.

—No caeré, no soy estúpido—dijo riéndose.

—Mira entonces—dije con una cara seria.

Ted volvió su mirada hacía atrás arriba de su hombro y corrí, abrí la puerta y salí para bajar las escaleras lo más rápido y al llegar abajo mis pies me engañaron y caí de cara, besando el suelo.

—Me cago cuando inventaron los escalones—dije en voz baja.

—¿Te caiste?—dijo una voz femenina.

Levanté la mirada y era una chica de porrismo con su uniforme y pompones en mano.

—Nooooo, sólo quería consolar al suelo con un beso—dije sarcástica levantándome de aquel.

—Ja ja ja—dijo con mirada matadora—Así son siempre las nerds—dijo riéndose.

—Así siempre son las estupidas porristas que ni saben cuando es cero más cero—dije riéndome.

—Sí, y tú...—la interrumpió Ted bajando las escaleras y poniéndose al lado de ella.

—¿Qué pasa, hermanita?—preguntó Ted poniendo su brazo en los hombros de ella.

—Nada—dijo fulminando con la mirada y se dio una vuelta dramática para comenzar a caminar.

—Te llamo—dijo Ted y se fue detrás de la porrista.

El internado #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora