El internado #1

Capitulo 35: Psicopatas.

-Lo mas raro fue que creí ver a Prim en la madrugada observándome desde la ventana de la habitación -dije muy tranquila.

-Tuvo que haber sido una pesadilla y ya -me relajo Ted.

-Eso espero...

Nos quedamos un rato en silencio, en lo que Emily volvía de traer mis amados y esperados cupcakes rellenos de nutella y oreo en pedasitos encima de ella.

-Aquí -me lo entrego.

Hice abrir la boca para darle un delicioso mordisco y Emily golpeo mi mano tan fuerte que hizo mi cupcake caer al suelo destrozado, yo quede en una postura normal, con la boca abierta, las manos haciendo a agarrar algo y mis ojos bien abiertos hacía el suelo.

-Mira- me dijo Emily señalando hacia afuera -Y tu pesadilla...

Vi y era Prim hablando con Freddy y otros chicos en la salida de la cafetería a un lado.

-Mierda- susurre.

-Y tu dejando a Nelson sin correa- soltó Ted y lo fulmine con la mirada. Él se encogió de hombros y comió su pastel.

-No lo puedo creer -dije- Creo que sigo en mi pesadilla...Emily pelliscame -le extendí mi brazo.

En un momento senti como el piquete de una hormiga atómica y di un salto en mi silla, terminando de pie y viendo a Emily.

-Oye.

-¿Qué? -dijo tranquila.

-Me pelliscaste -señale mi brazo rojo.

-Tu lo pediste- se sento tocando su vientre.

-Metafora, es broma, ¿en.ti.en.des? -dije tomando de mi cappuchino.

-Pudiste haberlo dicho antes -se cruzo de brazos.

-Mm, si claro -acaricie mi brazo.

Nelson N.R:

-Ahi esta...-saudí mis manos nervioso -Creo que le hire a hablar.

-Cuidado vuelves sin vida -me "animo" Mike, mi nuevo compañero de cuarto.

-Gracias.

-De nada- respondio tranquilo.

-Te dare clases de sarcasmo...

-Ok.

-Y te pagare un curso para poder hablarle a las personas -hice una mueca y el seguia sonriente viendo el cesped. -Eres raro- dije.

-Lo sé -se sentó como indio en el césped y comenzó a jugar con el.

-Por favor -golpe mi mano con mi cara y me senté en una banca detrás mío.

Comencé a ver el alrededor y vi como Prim me veía con maldad junto a sus amigos.
En un momento vi como ella se acercaba y su falda corta roja se movía y su cabello bailaba con el viento.

-¿Qué?

-Gracias por saludar, estoy bien -se sentó a mi lado y cruzó sus piernas.

Deje los ojos en blanco y volví a ver a otro lado.

-¿Por qué tan callado? ¿Te comieron la lengua?

-Creo que mejor me voy -me levanté y agarré mi chaqueta.

-No- dijo agarrando mi mano. -Quiero hablar contigo.

-¿Quieres amenazarme y también a Adriana?...pierdes el tiempo -quite su mano de mi brazo- Ahora vete por donde viniste.

-Quiero perdonarme contigo.

-¿Por?

-Todo el daño que les he hecho a ti y a Adriana, ahora después de ir a mi terapia me di cuenta que...no vale la pena pelear algo que no tendré, sólo quiero que volvamos a tener una relación como antes.