Nelson Narra:
Terminó el partido y salí muy sudado. Diariamente mi prima me espera con agua para irnos al hotel pero no estaba, seguro está aún enojada por lo de ayer, pero tiene que entender las cosas de una vez, no éramos niños idiotas y aunque fuera adoptada según los papeles era mi prima.
—Hola—dijo una chica rubia ojos verdes y unos labios de lazo completamente rojos por el labial que usaba.
—Hola...¿tu eres?—dije confundido con una ceja elevada.
No la había visto en mi vida, tal vez hasta la había visto pero no me recuerdo el nombre pero ella sí de mi, espero y no sea así. Siempre he sido mujeriego y todo pero ahora no estaba para dramas de mi pasado ni para volver a serlo.
—Soy la que se encarga de su equipo, en planear los partidos, y debo decir son muy buen equipo—dijo con un acento único.
—Que bueno...¿te gusta el fútbol?—dije abriendo más el tema.
—No juego bien, pero me gusta verlo—dijo sonriendo y poniendo un mechon de su cabello pelirrojo detrás de su oreja.
—¿En qué hotel de hospedas?—dije navegando a fondo en su vida.
—El mismo que el tuyo—dijo sonriendo mientras sostenía su folder negro con bastantes papeles abajo de su axila.
—Te ayudo—agarré su folder—Debe estar pesado—dije acomodando el folder de ella en mis brazos.
—Eres musculoso, pero yo puedo, no es para tanto—me los quitó y los acomodó en sus brazos.
—¿Lo primero que notaste?—pregunté riendo.
—Ni te creas—río rodando los ojos.
—Ya que no "juegas" fútbol y nos hospedamos en el mismo hotel, te puedo ayudar un poco el día que hay descanso—propuse amablemente.
—No quiero que tires a la basura tu último día de descanso—dijo bajando la mirada al suelo algo tímida e incómoda.
—No es problema—dije sonriéndole.
—¿Seguro?—recalcó—Luego no quiero que me culpes si no puedes dormir hasta tarde o ver series todo el día—dijo riendo.
—Segurísimo—asentí.
—Bueno, ya tienen que ir al hotel...ve a bañarte, apestas—dijo tapando su nariz entre risas.
—Bueno—reí—¿Cómo te llamas?—pregunté mientras salía a su lado con una sonrisa.
—Adriana—respondió con una sonrisa caminando al lado mío.
En eso mi corazón se aceleró y la piel se me puso de gallina, se borró mi sonrisa. Me di media vuelta para verla, apuesto que la vi con cara de asustado porque me vio extrañada.
—¿Qué sucede?—preguntó buscando mi mirada pérdida.
—Repíteme tú nombre...por favor—dije viendo a otro lado como desubicado.
—Adriana—recalcó lentamente—Es un nombre común...¿este nombre no es común en Estados Unidos?—dijo confundida.
—Sí...—dije en voz alta—Muy común—dije bajando mi voz.
•••
Estaba en la habitación del hotel acostado en la cama que escogí, boca arriba, jugando con una pelotita amarilla del tamaño de mi mano.
—Te juro que el destino dice algo—dije mientras jugaba con la pelotita amarilla.
—Déjala ir. ¿No has escuchado el si amas a alguien déjalo ir?—dijo Cristopher mientras se disminuía la "barba y bigote" (donde sea que dice el que tiene) frente al espejo del baño.
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El internado #1
HumorNota: Se están editando faltas de ortografía y cualquier error en la historia. Una típica chica...al menos eso hace aparentar pero ella es un peligro. -¿Otro colegio? -dije dejando los ojos en blanco. -Sí "otro colegio" -suspiro- Te expulsaron de la...