El internado #1

Capitulo 12: Fantasías

—Adriana—dijo la voz de Victoria detrás mío, me di media vuelta y pude confirmarlo.

—¿Sí?—respondí sacando de mi bolso una barra de cereal para después abrirla e introducirla en mi estómago.

—¿Eres algo de Nelson?—preguntó levantando una ceja y cruzada de brazos con un tono pícaro.

—No, antes me tiro de un puente o dejo que un camión de basura me aplaste—dije masticando mi barra. Fruncí el ceño.

—Bueno...pero...¿por qué necesariamente un camión de basura?—preguntó inclinando un poco la cabeza.

—No sé, quería decir algo con más palabras—sonreí inocente—Ya sabes, llevarlo más allá—estiré mi brazo refiriéndome a mi frase.

—¿Ok?—suspiró—Pero si no son novios ¿Por qué ayer te dedicó una canción super romántica?—me vio fijamente a los ojos con una sonrisa pícara.

—No sé, pregúntale eso al pervertido de allá—dije señalando a Nelson—Me pasa acosando, es cansado.

—¿Pervertido?—preguntó más confundida.

—¡Por Dios! Ya aquí no se puede hablar, como sea—suspiré y di una vuelta dramática para irme, pero antes volteé a donde Victoria—Admítelo, esta vuelta merece estar en una telenovela.

Al ir de camino al edificio sentí que alguien me seguía pero pensé que solo era paranoia mía. Cuando estaba al frente de las puertas eléctricas de mi edificio, apareció en el reflejo de estas Nelson.

—¿Qué?—pregunté dándome media vuelta—¿Se te perdió algo?—me crucé de brazos y rodeé los ojos.

—Tú amabilidad tiene un lapso muy corto—dijo levantando una ceja—Hace poco en las tutorías eras la persona más dulce del mundo y de repente me vuelves a odiar...wow.

Creo que no escuché nada de lo que dijo, porque me concentré en lo bien que se veía. Podía caerme muy mal pero era demasiado guapo.

—Deja de hacer eso—dije empujándolo del pecho.

—¿Hacer qué?—preguntó confundido viendo a todos lados.

—Nada—hice a irme pero otra vez con su gran mano me dio una vuelta hacia él haciendo que cayera en sus brazos, literalmente.

—¿Cómo quieres tu golpe? ¿En la izquierda o derecha?—sonreí tierna señalando sus hombros.

—Te invito a una fiesta—dijo rápidamente con una sonrisa y movió sus cejas.

—Yo digo que la derecha—dije ignorándolo para dar un paso atrás dejando una distancia considerable.

—Te invito a una fiesta—repitió poniendo sus manos en mis hombros—Te vas a divertir como nunca.

—Deja que vea mi agenda...—me hice la pensativa—¡No!—dije empujándolo hacia atrás—Hay tanto que hacer en este sitio—pasé mi mano por mi frente fingiendo que me limpiaba el sudor ficticio.

—Sé que quieres ir—dijo tocando con su índice la punta de mi nariz.

—¡No!—dije—Quieres que vaya para ponerle algo a mi bebida y acostarte conmigo—levantando una ceja—He visto esa mierda en muchos programas, y obviamente no puedo confiar en ti.

—Cariño, mucho CSI para ti—rió—Y no todos tenemos como propósito hacer eso, niña, así que tranquila.

—Con decirme niña y cariño, ya perdiste puntos—rodeé los ojos cansada.

Solté una risa sarcástica para después adentrarme al edifico con rapidez, Nelson me siguió. Toqué el botón del ascensor, que abrió rápido, sonreí a Nelson que se acercaba y toqué el otro botón para cerrar las puertas desde adentro. Comenzaron a cerrarse, Nelson logró llegar y poner la mano para que estas se volvieran a abrir. Una vez adentro él tocó el botón y estas se cerraron.