El internado #1

Capitulo 2: El golpe

Al abrir la puerta de la habitación me topé con la mirada de dos chicas, una de media estatura, ojos grises y algo grandes, cabello negro. La otra chica era lo contrario, alta, rubia (cabe decir que era tinte), ojos verdes claros, y con el cabello hasta los hombros.

—Hola—dije nerviosa cerrando la puerta a mi espalda.

No respondieron y sólo asintieron, para seguir con sus asuntos, poniendo sábanas y baseando sus maletas.

La habitación no era del todo linda: Tres camas de una sola persona, un baño muy pequeño para solo hacer las necesidades y una pequeña ducha desagradable, paredes blancas, tres muebles de madera oscura pequeños. Las sábanas de las camas eran blancas con un olor muy raro y asqueroso.

—¿Andas sábanas?—habló la chica de ojos grandes y grises, vio mi alrededor y después a mi.

—No—negué en un susurro nervioso.

—¿Te pretendías acostar en esas sábanas?—preguntó la rubia con una pequeña risa—Estás loca—negó con la cabeza de una forma divertida.

Asentí nerviosa y confundida viendo mi maleta.

—Ten—dijo la de ojos grises lanzándome un par de sábanas color rosado pastel—Te servirá para no enfermarte por tan mal olor de las sábanas de este sitio—sonrió—Greta odia limpiarlas bien porque dice que son muchas.

—Gracias—le devolví una sonrisa amable.

La chica rubia me analizó con la mirada, algo que me molestó pero ignoré porque no quería problemas cuando apenas empezábamos.

—Ya veo—sonrió—Eres nueva.

Asentí con mi cabeza.

—Tiene todo el perfil de ser nueva—añadió y continuó con vaciar su maleta.

Puse las sábanas, y comencé con la base dos, las maletas y bolsos con mis pertenencias. Estaba sacando las cosas de mi bolso grande verde, que eran las de fútbol.

—¿Juegas fútbol?—dijo la rubia tumbándose en mi cama apreciando las cosas.

—Sí—respondí nerviosa y confundida.

—Yo también. El jueves escogerán el equipo femenino—me vio emocionada—Este sitio ama los y las deportistas.

—¿No se dieron cuenta que ese equipo de fútbol es un equipo que no existe?—intervino la de los ojos grises—dándonos la espalda.

—¿Cómo?—dijimos al unísono la rubia y yo.

—Sí, las estudiantes participan menos y...tal vez eliminen al equipo femenino. Hoy en día se vota más por "lo que que le gusta a los estudiantes", que en realidad debería ser un "lo que le gusta a los hombres" y ellos aman el fútbol masculino y no votan mucho por el femenino, porque su punto de vista machista cree que somos menos en los deportes porque somos delicadas y débiles—movió sus hombros después de dar el discurso—Y este colegio apoya en machismo—rodó los ojos—Además que le dejan el mando a una superficial porque los hombres aman a las chicas sexys y apuntadas pero no "putas"—hizo comillas con sus dedos.

—Que mierda—soltó la rubia enojada.

—Dejen ese tema—suspiré—Habra equipo femenino, no nos lo pueden quitar—hablé decidida—Es nuestro derecho y lo vamos a reclamar.

Comenzamos a hablar de temas variados para entrar en confianza. Sólo hablábamos de lo que era el instituto y sus actividades, por momentos salían otros temas. Me fui dando cuenta que la de ojos grises era toda una...

—Faminista—respondió—No soy una chica que odia a los hombres, solo odio el machismo—sonrió.

Eso...