El internado #1

Capítulo 13: El tutor

•Adriana Narra•

Estaba hablando con Kevin sobre toda mi vida, ya que no nos veíamos como desde hace tres años, no solíamos tener muchas conversaciones sobre nuestra vida personal.

—Jacob es mi "tutor"—hice las comillas—Para ayudarme en las materias a punto de reprobar—dije mientras caminábamos.

—¡¿De reprobar?!—se detuvo en seco.

—Sep—dije recalcando la p—Pero tranquilo, con la ayuda de Jacob mejoraré, es muy inteligente—sonreí tranquila.

—Pero...¿hablaste de esto con papá?.

—Claro...—suspiré—...¡que no!—reí.

—¿Por qué?.

—Un padre que aparece cuando le da la gana no es alguien que necesite saber mis pasos en la vida—rodeé los ojos—Además, él está bien sin mi y yo sin él, todos y todas felices—sonreí.

—¿Cuáles vas a reprobar?—cambió de tema.

—Matemáticas, ciencias, literatura, física mate, español y otras...son pocas—dije mientras lo veía.

—¡¿Pocas?!.

—Para mi...

—Si repruebas hablaré con Heidy—dijo como hermano preocupado.

—¿Te dije que bien te ves hoy?...no...ok, que bien te ves. Y el perfume que andas debe ser nuevo, huele muy bien—dije cambiando de tema para que dejara sus charlas de motivación que me hacían sentir peor.

—No cambies de tema Adriana—dijo cruzado de brazos.

—Mejoraré, lo prometo—cambié mi voz a la de niña regañaba.

—Bueno—suspiró y vio a otro lado con atención—Me voy, te veo luego—dio un golpecito en mi espalda y se fue trotando rápido.

Caminé con paciencia al edificio de chicos. Iba a visitar a Jacob, ya que no pudo ir a nuestra clase. Tal vez está enfermo, dolores de estómago, lo que sea, él no solía ser de esos chicos que pospone cosas como el estudio (además que vi a Emily enferma y seguro había un virus en el campus).

Al estar al frente de su puerta toqué tranquila, esperé unos quince minutos hasta que abrieron.

Me encontraba con la mirada baja, viendo al suelo, así que noté que cuando abrieron la puerta esos no eran los pies de Jacob, porque tenía una tobillera. Levanté la mirada poco a poco y al frente mío había un bóxer y después un abdomen, y Nelson.

—¿Tu?—tomó un sorbo de su soda—Vaya, vaya, lo que trae el viento—movió sus cejas.

—Tu—dejé los ojos en blanco—¿Jacob?—dije cortante—Estoy casi segura que esta en su habitación...también.

—Un "hola" no estaría de más—rodó los ojos.

—¿Eres compañero de habitación de Jacob?—cambié de tema.

—Sí—tomó otro sorbo—¿Quieres?—dijo extendiendo su mano con la botella.

—Ya viene con tu saliva y no quiero que se me pegues lo idiota—alejé la botella con la palma de mi mano.

—No me jodas, deja tu inmadurez a un lado y bésame de una vez como en las telenovelas—guiñó un ojo de forma pícara.

—Y soy yo la inmadura—decidí mejor irme. Pero Nelson me siguió.

—Jacob ya casi viene, si quieres lo esperas—sonrió.

—Estas en bóxer...en el pasillo—dije señalando el bóxer que llevaba puesto.