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—¿Qué tenemos para hoy?
Aparecí en la sala con una lata de cerveza después de un pequeño encuentro con una de mis clientas, en verdad era un puto dolor de cabeza este trabajo, pero no me quejo en lo absoluto.
—Viene del extranjero, Misuri para ser exactos—Namjoon pasa un papel encima de la mesa evidenciando sus palabras—Tiene 19, y tiene descendencia latina. Su nombre es Mía Johnson.
—Por lo que veo el terreno se ha expandido lo suficiente como para traer a una latina a nuestra estancia, eh—Hoseok sonrió triunfante.
Y sí tenía razón. Gracias a nuestro empeño logramos expandir nuestro territorio ganando el respeto de muchos narcos y traficantes de órganos.
Mía, hmm... La foto no le hacía justicia.
—Su padre también es de descendencia latina y por lo que sabemos es divorciado, pero eso no le quita la fortuna que tiene gracias a que es arquitecto y este construyó uno de los edificios más importante para Misuri, he de ahí su increíble fortuna.
—¿Dónde está?—señalé la fotografía enmarcada en folio.
—Uno de nuestros agentes la tiene en un avión junto algunas de sus amigas, llegarán dentro de algunas horas—Recalcó Yoongi.
—Hm, avísenme cuando estén aquí, les daré una pequeña bienvenida—sonreí saliendo del cuarto, necesita relajarme un poco y tenía la solución para ello.
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