Psicópata ; jjk

28. (Taehyung)

—Y después Seokjin hyung derramó la bebida en su camisa—carcajeó—Hubieras visto su cara, tenía las orejas rojisimas.

Reí ante la ocurrencia de Jimin, tomaba un jugo de cajita mientras que caminábamos por el edificio.

—Debería conseguir pareja pronto. Siempre es el tercero en su relación, pobre de Jin hyung.

—Que va, él es feliz sólo. He intentado muchas veces conseguirle pareja pero se rehúsa—bufó.

—¿No creerás que...?

Jimin me observó curioso ante mi pregunta lanzada en el aire, tomándose su tiempo para comprenderlo, cuando lo hizo, su boca formó una o.

—No lo creo, él nunca ha dado indicio de irse por ese lado—se encogió de hombros y di por terminada la conversación—¿Que ese no es Jungkook?

Mi mirada se dirigió ante el mencionado, el cual se dirigía a una habitación seguido de uno de sus hombres para después entrar en ella.

Omiso su guardia salió cerrando la puerta. Esperamos pacientemente a que Jungkook saliera pero este no lo hizo.

—¿Que habrá pasado?

—Lo averiguaremos.

Jimin tomó mi brazo y juntos fuimos hacia la habitación, pero antes de poder entrar uno de los hombres de Jungkook nos frenó, impidiéndonos el paso.

—Lo siento, no pueden pasar.

—¿Que sucede? vimos a Jungkook entrar.

—Está todo en orden. Sólo vino a hablar con la señorita Mía—respondió haciendo que mi cajita de jugo cayera al suelo.

¿Mía? ¿Qué hacía ella aquí?

—¡Oh sí! cierto—miré a Jimin confuso—Él me pidió que la trajeran, no sé para qué.

Confundido, traté de entender por qué la atrajo a Corea, en nuestra base más importante y además, porque querría hablar con ella cuando su padre está aquí.

—Ven aquí Taehyung.

Jimin señaló la habitación de al lado donde se encontraba Jungkook y entré junto a Jimin.

—¿Porque iba a traer una de sus víctimas aquí? Ya tenemos a su padre, no la necesitamos más.

—No lo sé, quizás tendrá un plan. Ya sabes, Jungkook es innovador con sus víctimas—declaró—¿Estás escuchando eso?

Jimin se acercó a la pared de la habitación intentando escuchar más allá de los muros.

—¿Que escuchas?—pregunté nervioso, sin prepararme para lo que vendría después.

—Son... ¿Gemidos?—respondió haciendo que palideciera—Son ruidos extraños, escuchalos tu mismo.

Me hizo un ademán para que me acerca, con pasos lentos y preocupados acerqué mi oido hacia la pared.

Los sonidos extraños no eran más que gemidos y chasquidos, comprendía todo y mi corazón se sintió vacío.

—Lo son.

—Vaya, así que ese era la urgencia. Me lo hubiese dicho—rió aún con su oído en la pared.

—Jimin...

Sentí como mis ojos se humedecieron intentando evitarlos pasando rápidamente mis manos por mis ojos.

—¡Escucha! casi logro entender lo que se están diciendo—me cayó y observé un ligero sonrojo en sus mejillas—Jungkook le dijo que la seguiria follando hasta que no pudi...

Eso fue lo necesario para que mi patético llanto saliera, tapé mi rostro entre la vergüenza de que Jimin me viera llorar y lo tan destrozado que estaba por dentro.

Lo sabía, desde un principio sabía que no debía enamorarme de Jungkook, pero mis sentimientos fueron más fuertes. Su compañía junto a mi hizo que no pudiera apartar lo que sentía por él. Sabía que me dañaba, dolía cada vez que se acostaba con alguien, cada vez que besaba a otras bocas.

—¿Taehyung? ¿Qué sucede? —Jimin preocupado se acercó hacia mí—¿P-por qué lloras?

—Duele.

—¿Qué?

—Duele mucho.

—¿Que te duele? ¿Necesitas ir al médico?

—Me duele el corazón Jimin. Estoy enamorado de Jungkook.