Wandlung

Capitulo XX

—¡El baño tiene televisión!

Termino de sacar la foto del paisaje mientras escucho el grito de Venus, salgo del balcón mientras le envío foto a mi madre, me gusta enviarle fotos de donde estoy.

—¿¡Escuchaste lo que dije!? —sale del baño

—Si, Venus, escuche —tiro el teléfono en la cama

—Esto es genial. Es como mi luna de miel de soltería —da vueltas—. Incluso nos regalan cremas —se acerca al mueble y toma una de las cremas

—No nos regalan cremas.

—No las dejarían aquí de no ser así —frunce el ceño y vuelve a caminar—. ¿Podemos llevarnos ese cuadro también, verdad?

Río y niego con la cabeza, miro hacia la puerta cuando la golpean. Me acerco a ella y miro por el pequeño agujero, la abro al ver que son las chicas.

—¡Hola! —comienzan a adentrarse—, ¡aquí también es hermoso!

—Todas las habitaciones son iguales, niñas —cierro la puerta—. Veo que tuvieron tiempo para darse un baño —comento, al verlas algunas en bata de baño

—Por supuesto, no íbamos a esperar a tener esos baños de burbujas —se tira a la cama

—Y bien, ¿qué haremos ahora? —Astrid luce entusiasmada, es extraño verlo en ella

—Ustedes díganme, hicimos una lista de eso —me dirijo al sofá individual del frente

—Podemos ir al casino que esta a una cuadra, es uno de los más grandes —ofrece Venus, moviendo sus cejas

—No quiero apostar toda la noche, quiero bailar —se queja una

—Bueno, en el casino también hay para bailar —digo

—Corrección, hay bailarinas que son el espectáculo, no es un boliche.

—Dios, de seguro estarán tan sexys —Venus mira hacia el techo

—Bueno, podemos tener baile y casino al mismo tiempo —uno mis manos y me miran

—¿Cómo?

Sonrío.

—Ustedes solo síganme.