Capitulo LI

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Doy otro mordisco y luego me quedo mirando el brownie, ladeo la cabeza

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Doy otro mordisco y luego me quedo mirando el brownie, ladeo la cabeza.

—No le siento la hierba —digo con la boca llena

—Tu lengua debe estar adormecida por el alcohol —miro mal a una

—No tome tanto —mastico

La habitación esta en silencio. Por alguna razón no hablamos y todas miramos hacia un lugar distinto, cierro los ojos apoyándome contra la pared.

Frunzo el ceño.

—¿La pared tiene un cuadro? —giro mi cabeza y toco la pared—. Oh, no es nada.

La acaricio más de lo normal y rio al sentir la textura en mis dedos. Apoyo mi mejilla para luego deslizarla por la pared.

—Miren —escucho a una—, las cortinas cambian de color.

—Venus —escucho a Astrid—, esto no es marihuana.

Las ignoro continuando acariciándome contra la pared.

—Si que lo es. Brian me lo dio.

La miro.

—¿Y tu confías en ese marmota? —hablo yo—. Esta más chiflado que un loro. De seguro hizo los brownies con harina de cocaína.

Miro a Lara cuando cae de la cama.

—¡Ay no!, ¡aplaste al chanchito!

Jadeo alto y me inclino al igual que las demás, Lara se levanta y toma algo en manos.

—Lo hice salchicha —frunzo el ceño, empieza a sollozar

—Eso es mi antifaz, tonta —se lo arrebato

—¿Y donde esta mi chanchito? —Venus lloriquea, las demás comenzamos a levantarnos

—¡Se perdió!

Natalie grita como si hubiera visto a un asesino y Astrid la golpea por eso, salimos de las camas.

Me tambaleo y me sostengo de Venus haciendo que ambas caigamos.

—¡No hay tiempo de caídas, hay que buscarlo! —nos levantamos como podemos

—¡Chicas! —una señala hacia adelante—, la puerta está abierta.

—Oh no.

Corro hacia ella y me asomo por el pasillo, levanto mis cejas cuando todo parece de algún modo derretirse. Parpadeo fuerte y rio.

—Tal vez se fue con su padre —Venus se inclina también—. Con el otro cerdo.

—¡Al otro edificio! —Lara se interpone entre nosotras haciéndome casi caer

—¡Si!

Y ver a William.

Comenzamos a caminar pero siento una jalada de pelo, retrocedo.

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