La universidad Wandlung, una de las más famosas de la ciudad y prestigiosas. Su reputación cada vez es mejor y todo gracias a la fraternidad "Alpha", regida por los hombres considerablementes más populares de la universidad.
El lider, William Wang...
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Me sobresalto, al escuchar una bocina. Mis mechones me impiden ver y los corro enseguida, miro hacia todos lados.
Frunzo el ceño, al ver que estoy encima de un pecho. Eso no es lo peor, lo peor es que estoy en un auto. Y eso no es lo peor, lo peor es que encima de William.
Chisto y hago amago de golpearlo, pero mi mano tiene un peso.
La miro, y luego abro lentamente mis ojos de par en par.
—¡Wang!
Lo golpeo con la otra mano y se sobresalta, gira su cabeza hacia todos lados.
—¿Qué?, ¿qué paso? —me mira—. Buen día —sonríe
—¿¡Por qué estoy encadenada ti!? —agito mi mano, sacudiendo la suya
Las mira, parpadea y frunce el ceño.
—No tengo idea.
Me quejo y me incorporo, choco mi cabeza con el auto.
—Maldición —vuelvo a mirar hacia todos lados, estamos en la parte trasera —, ¿de quién es este auto?
—Mío —vuelvo a mirarlo, descansa su otro brazo detrás de su cabeza
Menos mal que estamos vestidos.
—¿Puedes dejar de actuar tan tranquilo?, estas son esposas de verdad.
—Lo se —sonríe—, y se lo que conlleva.
—Tenemos que salir y volver a la discoteca —me inclino y miro hacia la ventana—, aún estamos al frente.
—No hay nadie en plena luz del día —se incorpora y se sienta, hago lo mismo
—Entonces hay que buscar otra solución, conseguir su numero o algo. No estaré atada a ti todo el día.
—Tranquila, yo también tengo cosas más importantes que hacer.
Arrugo mi nariz y le doy una sonrisa falsa.
El auto hace movimiento y ambos fruncimos el ceño. Giro mi cabeza y miro por la ventana, distingo a Astrid.
Abre la puerta de piloto y se inclina, mirándonos.
—Buenos días —sonríe
—¿Acabas de salir del baúl? —pregunto
—Si, no quería dormir en estos asientos —se sienta
—¿Tu fuiste la que nos encadeno? —pregunta William
—No, ese fue Brian —responde
—¿Brian? —frunzo el ceño—. ¿Qué sucedió anoche?
No recuerdo absolutamente nada, ni imágenes rápidas, nada.