La universidad Wandlung, una de las más famosas de la ciudad y prestigiosas. Su reputación cada vez es mejor y todo gracias a la fraternidad "Alpha", regida por los hombres considerablementes más populares de la universidad.
El lider, William Wang...
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Me mantengo unos segundos en mi posición, observando a las chicas. Específicamente, a la cantidad.
Giro mi cabeza hacia Heather.
—¿Estas son todas? —susurro
—Si —sonríe
Asiento y vuelvo a mirarlas, suspiro.
—Bueno, supongo que Heather ya les dijo mis intenciones.
—Si —habla una chica—, y no lo entiendo. A nuestra fraternidad nos va muy bien, no necesitamos ser las mejores.
Se cruza de brazos y escucho una risa oculta detrás mío, que reconozco como la de Venus. La miro y levanta su mano, disculpándose con la mirada.
Vuelvo a mirar a la chica, sonrío amablemente.
—Lo entiendo. Pero creo que esa perspectiva se ve solo desde adentro. Y, si están de acuerdo, puedo hacer que las perspectiva de todos solo sean las mejores. Además de que traería muchos beneficios, la popularidad es solo un detalle.
—Honestamente no lo veo como algo llamativo. Lo ultimo que queremos es ser como los de la fraternidad Alpha —arruga sus labios y las demás parecen estar de acuerdo
—¿Cual es tu nombre? —pregunto
—Astrid.
—Bueno, Astrid. Tu y yo ya tenemos algo en común —arruga sus cejas con confusión y yo sonrío—. Ser como esa fraternidad no esta en mis intenciones. Es ser mejor que ellos.
—¿Y como haríamos eso?
Me muevo por el salón, mientras noto como prestan más atención.
—Ustedes, son las más destacadas de la universidad. Son inteligentes, si utilizamos esa inteligencia para esta fraternidad, seria hermético. Por supuesto, tendríamos que utilizar un poco de atracción al principio y eso llevaría a que se nos vean como objetos.
Me acerco al escritorio y apoyo mis manos en el, inclinándome.
—Pero será un arma que solo nosotras veremos. Una trampa.
—Que nos vean como objetos te refieres, ¿a que hay que mostrar nuestro cuerpo? —Astrid levanta una ceja hacia a mi
—Básicamente. Es lo que ellos utilizan para atraer personas. Pero nosotras somos lo suficientemente inteligentes para saber que estos cuerpos no son objetos, y serán su perdición —ladeo levemente la cabeza
Si ellos ven nuestro cuerpo en bikini, pensaran que no tenemos nada más que ofrecer y solo serán burlas hacia nosotras. Nosotras, esperamos que piensen exactamente eso.
Seremos las víctimas para todos y ellos los malos que intentan acabar con estas pobres mujeres lindas.
—Todos ya saben que ellos son los lobos, los malos —me encojo se hombros—. Nosotras, seremos las lobas disfrazadas de ovejas —sonrío levemente
