La universidad Wandlung, una de las más famosas de la ciudad y prestigiosas. Su reputación cada vez es mejor y todo gracias a la fraternidad "Alpha", regida por los hombres considerablementes más populares de la universidad.
El lider, William Wang...
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Vuelvo a dar otro sorbo, esta vez uno largo. Creo que es el segundo, hubiera tomado más pero la conversación es muy graciosa. Venus conoció a un par de chicas en la piscina y las invitó a la barra, se esta controlando mejor de lo que espere.
—¿Y tu de donde eres? —una de las chicas me sonríe, mientras la otra mantiene una conversación con Venus
—Los Ángeles —respondo—, ¿y tu?
—San Francisco —arqueo levemente las cejas—, ¿alguna vez fuiste? —niego—. Deberías, podría mostrarte la ciudad con gusto y luego invitarte a las fiestas de allá.
—Suena bien —veo de reojo a Venus alejarse, la miro—. Venus, ¿a donde vas?
—Solo voy al baño, Sasha me acompañará. Quédate con Hanna —me sonríe
Miro unos segundos a Sasha, parece bien consciente y Venus no esta del todo ebria, me limito a sonreír. Vuelvo a mirar a Hanna, ella es interesante.
—Hay que mantenerle el ojo —doy un pequeño sorbo, ríe
—Lo entiendo, a veces Sasha también pierde el control. ¿Vinieron solas? —toma su copa
—No. Vinimos con otras chicas, somos una fraternidad —levanta las cejas
—Si, bastante. Estamos en unas minis vacaciones antes de que los exámenes lleguen.
Tengo que guardar energías para eso.
—Ah, recuerdo el estrés que tenia al estudiarlos.
—¿No estudias? —ladeo la cabeza, niega
—Lo hacia, pero deje al darme cuenta que no es lo que me gusta. Estoy en un receso mientras sigo buscando una carrera que me guste —asiento—. Mientras tanto, me doy tiempo para la diversión —apoya su antebrazo en la barra
Sonrío ante su mirada y apoyo mi antebrazo como ella, haciéndola sonreír más.
—¿Qué tipo de diversión tienes? —pregunto—, además de fiestas en bikinis —arqueo mis cejas, ríe
—Bueno, de echo tengo una gran debilidad por las bikinis —me mira de arriba abajo
—¿En serio? —asiente—, ¿qué piensas de la mía? —tiro mi cabello hacia atrás
Vuelve a repasarme y esta vez aprieta sus labios unos segundos, aprieto los míos.
—A ti sola te queda así de magnífico —vuelve a mirarme—, y estas tiras de aquí —estira sus dedos hacia las tiras de la bikini, rozando mi piel—. Me encantan.
—Gracias —me inclino levemente—, la tuya tampoco esta nada mal —la miro de arriba abajo, lleva una bikini morada que le queda espectacular con su cuerpo moreno
