Wandlung

Capitulo XLI

Acaricio su cabello, creo haber estado media hora en la misma posición. Observarla mientras duerme, mientras tengo varias preguntas en mi cabeza.

Anoche luego de encontrarla, no se despegó de mi. Me rodeó como un koala hasta llegar a la habitación, ni siquiera pude cambiarme la ropa, tengo arena en todos lados.

De verdad me asustó, estaba pálida y sudando. No le pregunte en toda la noche porque no quería arruinar el ambiente. Además, cambió su humor en un parpadeo, eso también me asustó.

Miro hacia la puerta cuando se abre abruptamente, frunzo el ceño.

—¡Buenos días! —Brian adentra y veo a Emma removerse

—¿Qué mierda te sucede?

—Vine a despertar a la cumpleañera —sonríe

—Eso fue ayer, idiota.

Parpadea.

—¿Ah si?

Lo miro mal, hace una mueca mientras nos mira a ambos.

—Entiendo. Lo siento —retrocede—, me voy.

Cierra la puerta. La miro cuando vuelve a removerse, suelta un quejido mientras se estira.

—Buenos días, renacuajo.

Me mira frunciendo el ceño, lo suaviza mientras sonríe.

Se desliza hacia a mi y rodea mi cuello, se sube encima mío. Descansa su cabeza en mi pecho, sonrío.

—Te levantaste de buenas —acaricio su cintura

Murmura algo por lo bajo, miro hacia el techo.

—Renacuajo, sabes que estaría así todo el día, pero creo que tengo arena ahí abajo.

Saca la cabeza y me mira, frunciendo el ceño.

—¿Y?

—Tengo que lavarme, cochina —palmeo suavemente su trasero—. Me iré a duchar.

—Bien, vamos.

Rodea sus piernas a mi cintura y afirma su agarre en mi cuello, me mira expectante.

La miro unos segundos, esperando que sea una broma, pero no se mueve.

—Muy bien —la rodea y me levanto, salgo de la cama—, tengo que aprovechar esto antes de que te agarre el modo refunfuñón.

Entrecierra los ojos pero sonríe, me acerco al baño mientras besa mis labios.