La universidad Wandlung, una de las más famosas de la ciudad y prestigiosas. Su reputación cada vez es mejor y todo gracias a la fraternidad "Alpha", regida por los hombres considerablementes más populares de la universidad.
El lider, William Wang...
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Continuo bailando, saltando junto a las chicas ya metidas profundamente en el lio que tenemos alrededor. Me encuentro mareada pero no es por el alcohol, ya que me prohibí tomar, al menos no dos vasos seguidos.
Lo que me tiene en una nube es solo el ambiente, el calor, la música fuerte, la baja luz y estar moviéndome por no se cuanto tiempo.
—¿¡Me acompañas al baño!? —grita Venus a mi oído, asiento mientras paro de bailar
La sigo como puedo hasta el baño, dándome cuenta que nos siguen las demás. Llegamos al baño relajando a mis oídos, me acerco al espejo junto a algunas mientras que otras van hacia los cubículos.
—Se me corrió el delineado —gruñe Venus
Deja su bolso para luego sacar su maquillaje, acomodo mi cabello mientras tanto. Termino para luego fijarme la hora en mi teléfono.
Solo paso una hora, le quedan dos más. Es hora de provocarlo con algo.
—Dejaré mi teléfono en tu bolso. No lo pierdas —lo guardo mientras la señalo
—Estaba a punto de dejarlo en la habitación, me esta molestando llevarlo.
Asiento y me acerco al espejo para asegurarme de no tener ninguna imperfección con mi maquillaje y mi mirada se desvía a su bolso. El frasco con las pastillas addyi sobresale.
Meto mi mano para sacarla, la sacudo para ver cuantas tiene.
—Le acabo de dar una a las chicas, quiso probar. Yo esperaré un rato más, lo estoy castigando a Brian por hacerme esperar.
Continuo viéndolas.
Podría tomar una. Así estaríamos iguales.
—Puedes tomar —la miro unos segundos
Me encojo de hombros y tomo una, la paso por mi garganta con ayuda de un trago que trajo una de las chicas. Vuelvo a guardárselas y espero a que terminen todas para así irnos.
Volvemos al escándalo pero yo me desvío para otra dirección, me voy hacia donde estaba William. Me cuesta encontrarlo por unos segundos pero termino haciéndolo en unos sofás cerca, manteniendo su mirada hacia adelante y cruzado de brazos mientras mueve su pierna.
—¿No quieres bailar? —me inclino para que me vea
Me mira aflojando su ceño fruncido, me repasa fingiendo una sonrisa.
—No.
—De acuerdo. Me sentare aquí si no te molesta —me siento en sus piernas
Continua sonriendo, hago lo mismo.
—No sabia que eras así de suicida.
—¿Qué?, solo me estoy sentando —muevo mis caderas, borra su sonrisa
