La universidad Wandlung, una de las más famosas de la ciudad y prestigiosas. Su reputación cada vez es mejor y todo gracias a la fraternidad "Alpha", regida por los hombres considerablementes más populares de la universidad.
El lider, William Wang...
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Continuo caminando con el bebé en brazos, Ciro arrastra a Emma y yo los sigo por detrás. Se detienen en un puesto de un juego cuando el niño ve un peluche que le gusta.
—¿Me puedes bajar el caballo? —le pide sacudiendo su camiseta
Miro las armas de juguete y luego los pájaros que se mueven, los cuales hay que disparar.
—Puedo atraparlos por ti —le ofrezco mientras lo miro
—De acuerdo —sonríe
—Yo puedo conseguirlo —le dice Emma bajando su cabeza
—El tiene brazos más grandes, creo que el podrá —me señala y yo sonrío mirando hacia otro lado
—De acuerdo —se le hiere el orgullo mientras viene por el bebé
Lo toma en brazos y yo le hago seña al hombre, le pago lo que pide para luego tomar el arma. Una música empieza a sonar en cuanto enciende la máquina y cierro un ojo apuntando hacia los patos.
Voy dándole uno por uno, le doy a los nueve que pasan pero fallo en el ultimo. Me aparto frunciendo el ceño y el hombre nos alcanza un pequeño perro de peluche.
—Oh —miro a Ciro—. Esta bien, este también me gusta.
Meto la mano en mi bolsillo para sacar más dinero pero Emma me interrumpe cuando le entrega un billete. Toma otra arma aún sosteniendo a la bebé y apunta, le dispara seguidamente tirando todos los pájaros ganándose un festejo de Ciro.
Sonrío mientras dejo el arma aun lado, me da una sonrisa creída mientras le entregan el cabello y se gira mirando Ciro.
—Ten, parece que estos brazos delgados son mejores.
—¡Mucho mejores! —agita el peluche en la mano—. Eres muy buena en esto, Emma.
—Siempre lo fui —volvemos a caminar—. Solía darle a William con armas de pintura, lloraba como un bebé —ríen
—Me dabas en los ojos —la miro mal
—Como sea, ¿qué sigue? —aplaude levemente animando a Ciro
Muevo mi mandíbula. Me esta enfermando ya no poder decir que arreglare esa actitud después, tal vez por eso mismo lo esta haciendo.
Al menos que deje de resistirse y me de el si. Se que lo quiere, pero por alguna razón tiene miedo. Inseguridad, lo que sea. Me cuesta entender porque, pero se que no podre aguantar por mucho y ella tampoco.
Ciro continua pidiendo juguetes de cada juego que pasamos, finalmente quiere algo diferente cuando ve las montañas rusas. Emma le dice que hay que ir a una más leve al ser más pequeño y yo me quedo esperando con el bebé en brazos.
Noto algunas miradas pero intento ignorarlas, paso algunas tiendas con colores para distraer al bebé.
Giro mi cabeza luego de unos segundos al verlos acercarse, ambos igual de eufóricos.
