Capitulo XLV

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—¿Lo haré? —murmuro

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—¿Lo haré? —murmuro

Por supuesto que lo haré, me prende la manera en la que esta. No esta juguetón como otras veces que lo hice enojar, esta vez es de verdad. Y aún así, se nota claramente que quiere hacer. Probablemente duela, suerte que eso también me gusta.

—Lo harás —vuelve a llevar su mano a mi cabello—, ¿tienes alguna idea de como?

Sonríe esta vez de otra manera mientras inclina su cabeza, incitándome a hacer lo que es obvio. Ansiosa y luciendo como una hambrienta comienzo a desabrochar su pantalón, mantengo mis ojos en los suyos y disfruto verlos oscurecerse por unos segundos.

Termino de hacerlo y empuja con suavidad mi cabeza hacia abajo mientras me agacho.

Mantiene su mano en mi cabello, abro mi boca para recibir su miembro. Escucho su siseo, levanto mi otra mano para sostenerlo por la pesadez y lo masturbo con ambas.

Torneo mi lengua por la glande y luego la paseo por el falo, aprieta su mano en mi cabello mientras maldice. Siento sus ganas de apretar mi cabeza contra el y lo hago yo misma, tomándolo lo más profundo que puedo.

Gime ronco, aprieto mis piernas para aliviar la presión en ellas mientras muevo mis caderas. Me separo para respirar pero vuelvo a atacar, lamiéndolo de arriba abajo y poniéndome más ansiosa que antes.

Lo miro, se mantiene mirándome, mientras apoya su brazo en la pared. No quito mi mirada de el y continuo lamiendo de manera descarada.

Aprieta sus labios al igual que su mandíbula y esta vez si empuja mi cabeza, metiéndola toda en mi boca y haciéndome apretar mis parpados.

—Aguanta.

Relajo mi garganta para no ahogarme y luego de unos segundos me suelta, gemimos al mismo tiempo. Bajo mi mirada y muevo mis manos, esta vez acariciándolo suavemente.

Lamo mis labios y vuelvo a abrir la boca, pero jala mi cabello hacia arriba. Lo miro y el a mi, sube mi camisón para rasgar mis bragas. Jadeo mientras levanta mi pierna, coloco mis manos en sus brazos y el se inclina, se ubica en mi entrada y mueve sus caderas hacia arriba para penetrarme.

Jadeo alto mientras clavo mis uñas en el, me saca del suelo y comienza a embestirme sin dejarme tiempo a respirar.

Mis pies dejan de tocar el suelo, me aferro fuertemente a su cuello y escondo mi cabeza en el para gemir.

—William —jadeo, esta siendo demasiado rápido

Choca contra mi una y otra vez, jadeando sobre mi cuello y sin decir nada. Puedo sentir como palpita dentro mío, se que esta por venirse y lo hace luego de varias estocadas más.

Regulo mi respiración cuando deja de moverse, cierro unos segundos los ojos y saco los mechones de mi rostro.

Me saca de la pared mientras camina, me baja. Me sostengo del lavabo al verlo cerca pero enseguida siento su mano en mi nuca, me inclina sobre el. Giro rápidamente mi cabeza para ver como levanta más mi camisón, no se calmó para nada.

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