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10 de enero,
Villa Gesell

Me toco los bolsillos de la bermuda chequeando tener la billetera y el celular

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Me toco los bolsillos de la bermuda chequeando tener la billetera y el celular.

- Vamos que nos vamos- grita Valentina bajando las escaleras con un vaso de de vino en la mano. Me acerco a ella cuando tambalea y la ayudo a bajar; me da un beso y sonríe-, gracias mi amorcito. Estoy en pedo, ¿sabías?

- Si amor, ya sabía- me rio de la cara que hace-yo también estoy en pedo, pero te voy a cuidar igual.

- Sos un osito- me acaricia la cara. Grita cuando ve a Julián saliendo de la cocina con fernet en una botella cortada, se separa de mi para acercarse al cordobés y tirar "los pasos prohibidos". - bueno ya nos tenemos que ir, se va a hacer más tarde sino.

Cuando estamos todos juntos vamos caminando hasta pueblo. La verdad que los amigos de Bautista son copados, pero hay uno que no me termina de cerrar, no se.

Las chicas van adelante nuestro sacándose fotos y demás hasta que Valentina se tropieza cayendo de rodillas. Voy corriendo hasta donde está ella para ayudarla a pararse.

-¿Amor estas bien?- se ríe tanto que no se puede ni parar, además de sumarle lo en pedo que esta que no le debe doler nada. - Dale Val, te vas a ensuciar.

- Estoy bien amor- se levanta y se da vuelta dándome la espalda, gira la cabeza y me mira- ¿me sacudís el culo?

Hago lo que dice y seguimos caminado hasta el boliche, por suerte no hubo más accidentes y llegamos bien.

- ¿Por qué tú me bailas así como si estuviéramo' en la cama?- canta Valentina mientras me baila. Apoya su espalda en mi pecho y empieza a bajar hasta que se da vuelta y me encara- no podes estar más bueno, Santiago.

- Gracias- me rio porque amo este tipo de comentarios por parte de ella, más que nada cuando está en este estado de ebriedad- vos sos otro nivel de hermosura, no puedo explicarlo.

Bailamos un rato más juntos hasta que suena fresa y se va corriendo a buscar a las chicas. Yo vuelvo a la mesa con mis amigos.

- Como te tiene la chiquita- comenta Julián cuando me siento al lado suyo.

- Estoy enamorado a un nivel que no te puedo explicar. - digo después de tomarme un vaso de vodka con speed, voy a comprar otro porque a Valentina le encanta.

- Conseguí after- Bautista llega con las chicas- es en la playa, hasta las dos de la tarde. Una locura.

Se sientan en la mesa y Valentina al lado mío, le doy el trago que le compré.

- Ay gracias- se le achinan los ojos cuando sonríe- me encanta el vodka.



- Punto- grita Julián y chocamos las manos. Estamos jugando al voley en la pileta y estamos ganándole a Ramiro y Benicio.

Buenos Aires; Santiago Sosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora