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Estamos en el monumental Mila y yo, porque mi mamá está en mar del plata.
- Te imaginas que Pedro te vea.
- Ay, lo que me falta - le digo- el otro día me habló.
- ¿Le contestaste?
- Al principio no quería, pero quedaría muy forra. Igual él sabe que estoy con Santiago.
- Ya sabes como son los pibes, no le des cabida.
El partido termina con empate de uno a uno. Salimos de la cancha cuando ya no hay tanto amontonamiento, así que cuando llegamos a la puerta de atrás Santiago nos está esperando.
- Ya te iba a llamar, me había preoucupado - sonrio y lo abrazo.
- Esperamos hasta que no haya tanto amontonamiento, por eso.
Santiago iba a contestar cuando aparece Pedro. Me mira y me sonríe, pero no se acerca hasta que aparece Tomás, su compañero de equipo.
- ¡Pero mira donde las vengo a ver!- dice Toto dándonos un beso a cada una- ¿cómo están desaparecidas?
- ¿Nosotras desaparecidas?- Mila contesta- creo que los que los desaparecidos son ustedes.
- Hola, ¿cómo andan? - Pedro nos saluda. A todo esto mi novio tiene una cara de culo que por más que no quiera se le nota.
Después del incómodo momento, los tres nos vamos para el edificio. Santigo intentó disimular su mal humor, pero lo conozco y se que está del orto. Nosotras dos vamos para mi departamento y él al suyo.
- Anda a hablar con él - me dice Mila. - ponete linda, perfumate y encaralo. Yo me voy a quedar mirando Friends y comiendo papitas.
Voy hasta el baño y me doy una ducha rápida, agarro la ropa interior de encaje que además de ser linda es re cómoda. Agarro un pantalón negro, remera y buzo.
- Linda, pero no al nivel de que te cambiaste para ir a verlo- dice Mila cuando me ve. Es exactamente lo que había hecho.
- Bueno alma gemela, me voy deseame suerte.
- Surte reina- me besa la frente - No hagas algo que yo no haría.
Toco la puerta, tarda en abrir y cuando creí que no iba a hacerlo, lo hace.
- Hola- dice seco. Dios mandame fuerzas para no matarlo- ¿qué pasó?
- ¿Qué pasó?- entro a su casa - decime vos.
- No pasó nada- va para la cocina haciéndose el boludo.
- ¿Entonces porque está así? No me miras, no me hablas. Desde que volvimos del partido estas raro. Soy tu novia, me preocupa lo que te pasa.
Deja de hacer lo que está haciendo para mirarme.
- Me molestó que esos dos hayan aparecido tipo "¿qué onda desaparecidas?"- imita la voz de Tomás y hago todo mi esfuerzo para no reirme.
- ¿Por qué te molestó? Yo no les di ni bola. - me acerco a él.
- Porque sé que estuviste con Pedro y me asusta que él te pueda llegar a conocer más que yo.
- No me conoce más que vos, directamente no me conoce- me paro de puntitas para poder agarrarlo de la cara, pero agacha la cabeza- Santi, solamente te quiero a vos.
- Perdóname- pibe besándome.
El beso se pone cada vez más intenso y cuando quiero darme cuenta ya estamos en su habitación. Le saco la remera y él hace lo mismo. Besa mi cuello, acaricia mis piernas.
- ¿Estas segura?- pregunta antes de sacarme la tanga- podemos parar si querés.
- Esta bien- sonrio y le acaricio la nuca- sigamos. De un momento para otro llegamos al éxtasis, Santiago me recuesta sobre él.
- Sos tan hermosa- murmura mirándome. - realmente lo sos.
- Te quiero San.
- Que buena reconciliación la nuestra - se ríe.
- No fue reconciliación, tarado- le digo- no estábamos peleando.
- Bueno, yo si estaba peleando. - nos reímos y me acomodo en su pecho. Dios, no puedo quererlo tanto. - ya son más de las doce así que felices cuatro, mi amorcito.
- Felices cuatro Santurro.
- Tengo algo que decirte - dice después de besarme. Parece preocupado, se me hace un nudo en el estómago y siento que voy a vomitar.
- Si vas a decirme que me cagaste decimelo ahora así me voy a llorar a mi cama.
- No, tonta ¿como te voy a cargar? Recién terminamos de coger - me encojo de hombros - es otra cosa.
- Decime entonces, me asustas. -supira y nos sentamos frente a frente. Tengo un miedo que no se explica. Con Santiago te podes esperar cualquier cosa, es la persona menos predecible que conozco. Capaz que estamos tranquilos mirando una peli y salta con querer jugar a la pelota o cosas medio raras en el momento. Que se yo, a mi me gusta como es y ese lado de su personalidad.
