19 de Mayo,
Buenos Aires.Creo que mayo es el mes más agitado para Santiago y para mi. Primero esta su cumpleaños, nuestro aniversario y después mi cumpleaños. Todavía no puedo creer que vayamos a cumplir un año, es una locura la verdad.
Además de que en junio se va para Atlanta y literal que lloro todos los días, obviamente sin que Santiago se dé cuenta; ya es lo suficiente difícil para él como para que me vea mariconear.
- ¿Que vas a hacer para tu cumpleaños? - pregunta mi mamá, le devuelvo el mate y suspiro.
- Tengo un montón de ganas de ir a Mar del Plata y estar con Juana, pero también quiero estar acá y con los chicos - suspiro. Soy el dramatismo en persona- igual hablé con Bautista y Manuel, ellos vienen y también Pia. Mila viene seguro, así que con ellos estoy bien.
- Si, vienen con los abuelos ya hablé ayer con ellos.
- Y papá no se, tampoco voy a obligarlo a venir y que Juliana se quede sola con Juana.
- Val, si tu papá quiere venir puede- me pasa un mate- además Juliana no está sola en Mar del Plata, después hablo con él.
Asiento y no digo nada, tengo tantas ganas de llorar que no reprimo las lágrimas, estoy con mi mamá; mi lugar seguro.
- Estoy tan angustiada- digo sollozando, Malena se levanta de la silla para venir a abrazarme. Acaricia mi cabeza mientras lloro- no quiero que se vaya, mamá.
- ¿Hablaste con él sobre esto?- me seco las lágrimas.
- Si, pero no le voy a decir que se quede, jamás lo haría. Son oportunidades que pasan una vez, no puede decir que no.
Un rato después ya estoy más tranquila y seguimos hablando de mi cumpleaños. Quiero ser Blair Waldorf e irme a Paris por lo triste que estoy.
- Si querés hacemos algo a la tarde y después salís con los chicos.
- Había pensado en ir a una cervecería y después salir a bailar. - respondo, me levanto de la mesa para ir a abrir la puerta. No hace falta decir quien es claramente.- Hola, Santi.
- ¿Que te pasa?- me agarra de la cara y se acerca más a mi- estuviste llorando, ¿qué pasó?
Me conoce tanto que no puedo ni disimular lo angustiada que estoy, lo odio.
- Nada amor- me río para alivianar la preocupación que tiene- estaba viendo una película con mamá y viste lo maricona que soy.
- Voy a hacer como que te creo - besa mi frente- si estás mal o necesitas hablar decime, estoy para lo que necesites.
- Gracias- lo abrazo. Amo sus brazos, son tan grandes y reconfortantes que me hacen sentir segura- pero estoy bien.
20 de mayo,
Buenos Aires.
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Buenos Aires; Santiago Sosa.
FanfictionTe invito que me acompañes a cambiar de aires. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia parcial o entera y/o adaptación.]