Buenos Aires; Santiago Sosa.

O2O

18 de septiembre,
Buenos Aires.

Agarro la caja, voy hasta la puerta y toco timbre.

- Toma- le estiro la caja y me mira confundido- agarrá Santiago, dale.

- Pero es para vos.

- Gracias, pero no lo quiero. - me doy vuelta con destino a mi departamento, pero su mano no me deja. - soltame, déjame de joder.

- Es un regalo para vos, hasta te escribí una carta.

Lo miro y la verdad que no puedo creerlo, ¿este pibe pelotudo o se hace?

- ¿Vos crees que yo te voy a perdonar porque vos me regales una caja? Flaco me cagaste, te cagaste en nosotros, en nuestra relación. - digo alterada- siempre confíe en vos y en que no eras como todos decían, te chupó un huevo.

- Estaba en pedo- murmura.

- ¿Otra vez lo mismo? Entonces yo también estuve en pedo todo este tiempo, porque sino no se explica lo pelotuda que fui.

Cierro la puerta de un portazo, tengo tanta bronca que no me entra en el cuerpo. Pero no es sólo con Santiago la bronca, también es conmigo y con lo rápido que aflojo. Porque antes de ir hasta la casa y llevarle la caja, había estado pensando en volver con él porque lo extraño tanto.

Tipo cinco, cuando mi mamá vuelve de trabajar, me voy a lo de Mila. Ayer arreglamos de salir porque el pibe que le gusta  también sale y ella lo quería ver, así que nada acá estoy de camino a La Plata.

- Mínimo te lo tenes que comer- le digo mientras me maquillo- después de eso hace lo que quieras, pero en un telo o su departamento.

- Ya se reina, ¿Vos como te vas a volver si me voy con él?

- Que me traiga el amigo- nos reímos.

Llegamos a la previa de unos amigos de Mila, saludamos a los pocos que había y descorchamos el vino.

- Hola- me doy vuelta y miro al chico que estaba atrás mío. - soy Franco.

- Valentina -sonrio, me da un beso.

- Si, la amiga de Mila ¿no?- asiento, señala para el living del departamento-  ella está con Martín.

Toda la previa estuve con Franco, un copado la verdad. Tomamos, hablamos y bailamos. Por otro lado Mila estaba en un cumple con su crush, esa es mi pollita. Nos fuimos al baile en remises; Mila, Martín, Franco y yo en uno y la demás gente en otro.

Me separo de Franco cuando llegan Mila y Martín.

- ¿Qué están haciendo, picarones?- Pregunta mi amiga sentándose al lado nuestro, si estamos en una mesa vip.

- ¿A vos que te parece?- dice Franco. - ¿pedimos algo para tomar?

- Quiero champagne- digo sentándome bien. Los dos van a comprar dejándonos solas con Mila.

- ¿Qué onda con Franquito?- me río y niego. No voy  decir que es feo porque estaría mintiendo, es mas alto que yo, morocho y con ojos verdes. Muy lindo la verdad.

- Nada, ¿Vos que onda con Martín?

- Me voy con él- dice contenta- No te molesta, ¿no?

- Como me va a molestar, tonta- llegan Franco y Martín, así que no seguimos hablando del tema.

- Acá trajimos- sonreimos y empezamos a tomar.

A las seis de la mañana se termina, Mila se va con su chico y yo con Franco.

- ¿Querés pasar?- pregunto en la puerta del departamento de mi amiga.

- Si, dale- sonríe.

Entramos, le ofrezco cerveza y seguimos hablando.

- Sos lindo- digo, me acerco más y le acaricio la nuca.

- Vos sos hermosa- rio,  en pedo soy una boluda. Lo beso,  porque este pibe no activa más sino.

Terminamos en la habitación de Milagros, ahora que estoy soltera me chupa todo un huevo, más que antes. Así que cojo con Franco, diez puntos la verdad.

Al otro día Franco se va después de haber desayunado y charlado, yo hago lo mismo un rato más tarde cuando vuelve mi amiga.

Pido el ascensor y espero, cuando llega subo y atrás mío sube Santiago.

- Hola- dice después de un rato de silencio. Creo que nunca fue tan largo el viaje en ascensor como ahora.

- Hola- contesto sin mirarlo. Podré estar enojada con él, pero mal educada jamás.

- Valentina, quiero que hablemos- para el ascensor, gracias Dios por no ser claustrofóbica.

- Yo no quiero hablar con vos, ¿entendes? Ya está todo dicho.

- Si no querés hablar, entonces escuchame. - suspiro cansada y asiento. Se que si él no dice lo que quiere va a seguir por mucho tiempo hasta que se canse. - Yo se lo que te hice, lo que sufriste por mi. Te pido perdón, porque nunca quise hacerlo, no me imaginaba haciéndote pasar tanto dolor.

No digo nada, porque acá estoy para escuchar, solamente lo miro y sigue hablando.

- Perdóname mi amor, no sabes lo mucho que te amo- se acerca y yo retrocedo chocando con la pared.

- ¿De qué me sirve que me ames si igual me engañaste? ¿Cómo se yo que no lo vas a hacer otra vez?

- Dame una oportunidad y te prometo que no te voy a defraudar.

Suspiro porque se como va a terminar esto. Santiago me tiene boluda, soy una blandita en cuanto a él se refiere, pero no lo sabe y es mejor así.

- Primero empecemos con el perdón. - el ascensor vuelve a andar y por fin bajamos.

I N S T A G R A M

ValOppel's story

FranGinzo ha respondido tu historia; Lindaa 😍😍

Bonitoo

💐💐💐

Holaaaa

Ustedes que dicen, ¿Valentina le va a dar otra oportunidad a Santiago?

Espero que les guste y comenten muxho porque me encanta leerlos.