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Cierro la puerta del departamento, dejo el bolso voy a bañarme. En treinta minutos tengo que prepararme porque Pia viene a buscarme, recién salí de trabajar así que tengo que apurarme.
Una vez lista, antes de lo esperado, saco mi valija y empiezo a ver la ropa que voy a llevarme a Córdoba. Mañana es el cumpleaños de mi mejor amigo así que viajo al medio día hacia su lugar de nacimiento. Como siempre Malena se puso la diez y me dejó una pila de ropa limpia y planchada para que elija que llevar.
- ¡Portense mal! - dice la mamá de Pia antes de que cerremos la puerta.
Entramos al bar donde ya nos espera Manuel, que raro que haya llegado temprano.
- Hola mis reinas- nos saluda a cada una. Nos sentamos y rápidamente nos traen algo para picar en lo que llegan las cervezas.
- ¿Cuando te vas?
- Mañana al mediodía- suspiro - todavía me faltan preparar un par de cosas.
- ¿Te podemos ir a despedir? - pregunta Manu. Las cervezas llegan con las papas.
- Como quieran - me encojo de hombros.
- ¿Santiago también va?
- Ya está allá- me río- yo tendría que estar también, pero me parecía mejor que ellos pasen unos días de solo chicos y después viajar yo- explico tomando de mi cerveza. Sé lo mucho que mi novio extraña a Julián y entiendo a la perfección que quieran tener un tiempo a solas, aunque no me lo haya pedido.
A las dos de la mañana llego a mi casa. Lo primero que hago es bañarme para poder seguir preparando las cosas que todavía me faltan guardar, no soy yo si no dejo las cosas para ultimo momento.
- No te olvides del regalo de Julián - dice Malena entregándome la bolsa. Odio que estos pibes vivan se canje con Adidas, porque cuando veo algo que me encanta para ellos ya lo tienen. Así que le compre un buzo Nike.
- ¿A qué hora sale el avión?- escucho que pregunta mi novio.
- A las doce - cierro la valija. Podría parecer una exageración, pero llevo ropa para todo tipo de ocasión. - igual te mando un mensaje antes de que el avión salga. Te extraño.
Dese que no volvimos a poner de novios que no lo veo y eso fue a principios de mes. Obvio que hablamos todos los días, es más, antes de ir a Córdoba quería venir para acá pero yo le dije que era mejor que vaya y pase unos días con su otra pareja.
- Yo también, amor - supira y sonrie. - pero acá esta mi marido y no te extraño tanto.
- Hola linda- Julián aparece con una sonrisa.
- Hola amigo lindo, ¿ya me están extrañando?
- Siempre te extraño, encima hace como un montón que no te veo.
- Desde noviembre creo- me quedo pensando- bueno me voy a dormir. Los amo, portense bien.
- Chau, mi amor.
- Hasta mañana amiga.
°°°
- No saben lo que me acaba de pasar- comento una vez que estamos en el auto yendo para lo de Ju. - Un chico y una chica me pidieron una foto, me quedé flipando. Estaba parada esperando la valija cuando se acercan y me dicen: "¿Sos Val Oppel?" Y después nos sacamos la foto.
- Mi novia la famosa- los dos se ríen.
- Ustedes de envidiosos, porque tienen que estar con la ropa del club para que los reconozcan, a mi no me hace falta.
Después de un viaje de media hora llegamos a la casa de mi mejor amigo.
- Hola, hermosa- Mariana me abraza. - ¿cómo estas?
- Bien y ¿vos?- saludo a sus hermanos y después entramos.
- Muy feliz de verte - sonrie. Nos sentamos a almorzar todos juntos, mientras nos reíamos de nuestras anécdotas juntos. Que lindo que te incluyan en una familia que no es tuya.
Esa misma noche los amigos de la infancia de Julián, sus hermanos, los chicos y nosotros vamos a las típicas fiestas cordobesas. Mi mejor amigo arranca su cumpleaños de la mejor manera.
- Feliz cumpleaños, mi rey - le digo cuando el reloj marca las doce. Todos sus amigos, presentes en la previa, le cantamos el feliz cumpleaños. Imagínense por el camino del alcohol que estamos teniendo. Lo abrazo.
- Gracias amiga hermosa- deja un beso en mi frente. - te amo mucho más.
La felicidad me invade. Estoy bailando cuarteto en Córdoba con el amor de mi vida mientras tengo una botella cortada con vino. Mi sueño.
- Te amo- sonrio ante sus palabras. Es tanto lo que siento por Santiago que no puedo explicarlo en palabras.
Me limito a dejar un beso en sus labios y sonreír. Él sabe todo lo que siento, pero de igual manera también le digo lo mucho que lo amo.
Cuando me mudé a Buenos Aires no me esperaba esto. Mi objetivo era estudiar lo que quería y quizá emborracharme solo un poco.
Buenos Aires es mi lugar, donde esta mi gente; mi nueva familia. Aunque al principio me costó adaptarme, adquirir un nuevo ritmo de vida, al final del día valió la pena. Me enamoré y me rompieron el corazón, conocí gente tan buena como tan mala. Cada cambio es una experiencia; ya no me cierro a ningún tipo de posibilidades, dejo que el universo me guíe.
- Te amo- murmuro. Dejo que me abrace apoyando mi cabeza en su espalda. No hay nada más lindo que sentir los latidos de su corazón.
En fin, estoy muy feliz de haber cambiado de aire.
🦩🦩🦩
Holaa, como andan?
Y acáestá el fin de esta hermosa historia. Espero que les guste y este a la altura.
Quizá escriba algún par de extras como hice en la historia de Julián Álvarez, si quieren pueden comentar que tipo les gustaría. Como por ejemplo ellos dos viendo un partido de River.
