27 de febrero,
Buenos AiresMe levanto por el ruido del timbre. Voy hasta la puerta y abro.
- Hola, Val - dice Santiago y me mira de arriba a abajo con una sonrisa. - mejor dicho buenas noches.
- Hola- me refriego el ojo hasta que me doy cuenta que estoy en pijama. Pero no en cualquier pijama, sino en uno que consiste en un short de telita suelto, de esos que se te suben y se te ve todo el culo; además una musculosa y sin corpiño, pues estaba durmiendo.
Así que prácticamente estoy en pelotas en frente de mi vecino.
- Pasaba a invitarte a tomar unos mates conmigo y con los chicos del club. - dice y asiento. - realmente espero que vengas, vamos a estar en la pileta.
- Esta bien, ahora voy- sonrio.
- Te esperamos- sonríe y se va.
Suspiro antes de cerrar. ¿Que podría salir mal? Tengo que empezar a socializar porque sino voy a terminar siendo una solitaria en Capital.
Termino de cambiarme y agarro el budín marmolado que anoche había hecho, las llaves y salgo. Subo hasta el último piso y voy a la pileta.
- ¡Hola!- saludo cuando llego al lado de Santiago y tres chicos más.
- Val, ellos son Julián, Federico y Lucas. - los señala y sonrió. Me acerco y beso la mejilla de cada uno.
- ¿Como andas?- pregunta Julián. OPA cordobés. Me siento al lado de Federico, el único lugar libre.
- Bien y ¿vos?- respondo.- traje un budín, es marmolado.
- ¡Uy buenísimo!- exclama Lucas- un hambre tengo.
Jugamos al uno, pues no se jugar al truco y no da jugar al chin-chon de a cuatro.
- ¿Sos de river? - pregunta Federico señalando la pulsera que tengo en la muñeca. Asiento- nosotros jugamos ahí.
- Si, me enteré después del partido del mes pasado. No me había dado cuenta que mi vecino era un jugador conocido.
- Bueno, tan conocidos no somos- dice el cordobés. Like y me le tiro encima.
- Cállate, que la semana pasada vino mi mejor amiga de Mardel y casi se cae de culo cuando vio a Santigo. - se ríen conmigo.
- ¿Hace mucho te mudaste? - el rubio pregunta comiendo- diez puntos el budín, Val.
- Gracias- reí- me mudé a principios de enero, mi mamá es periodista y consiguió el trabajo de sus sueños. Así que acá estoy acompañandola.
- ¿Y terminaste la escuela ya?
- Si, el año pasado.
- pero sos chica- dice Lucas- pareces chica por lo menos.
- Cumplo diecinueve en mayo.
- ¡Yo también cumplo en mayo! - exclama mi vecino- ¿qué día?
- Veintitrés, ¿Vos?
- El tres, casi que somos del mismo signo.
A eso de las ocho juntamos todo y nos vamos. Toda la tarde estuvimos hablando de sus entrenamientos y de lo que yo iba a estudiar. Hasta nos sacamos fotos y seguimos en Instagram.
- Chau, Valen- dice Julián abrazandome- fue un gusto conocerte.
- Digo lo mismo- sonrio y saludo a los otros tres chicos. - Chau, nos vemos.
Entro a mi departamento y ya estaba mi mamá.
- Hola, mamita- la saludo sentándome al lado de ella que esta mirando Friends.
- Hola, Val- sonríe- ¿la pasaste bien?
- Si, son copados. Estaban Julián, Lucas y Federico.
- Me alegro, hija. Esta bueno que empieces a hacer amigos.
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Buenos Aires; Santiago Sosa.
FanfictionTe invito que me acompañes a cambiar de aires. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia parcial o entera y/o adaptación.]