Capítulo 36

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Pov Miley

Ya estaba empezando a asfixiarme estás cuatro paredes, llevábamos varios días encerradas en este lugar y no habíamos tenido éxito en ninguno de nuestros intentos de fuga. Me sentía impotente solo al recordar nuestro escape fallido de esa mañana, habíamos salido por la parte trasera de la casa, y como no había nadie cerca inmediatamente echamos a correr sin mirar atrás, carrera que no llego ni a los cincuenta metros de distancia, ya que a los minutos teníamos a un par de guaruras impidiéndonos el paso, simplemente perfecto.

Por una parte nos sentíamos tranquilas porque hace unos días ese par no se encontraban en la casa, pero más sin embargo no nos sentíamos del todo confiadas, ya que no sabíamos en qué momento podían regresar y tomarnos por sorpresa.

Nos encontrábamos sentadas en los taburetes de la cocina, comiendo, ya que la carrera de esa mañana nos había dejado un hambre feroz, así qué bajamos a buscar algo salado para comer. La señora Doina, quien nos miraba de tanto en tanto con cara de pocos amigos, nos había preparado unos deliciosos bocadillos, que gracias a Dios no terminaron en el váter.

Sin más nada que hacer nos disponíamos a regresar al dormitorio que ocupábamos, cuando de repente uno de los guardias entra muy alarmado a la cocina.

-Señoras será mejor que salgan de aquí, un clan vampiro enemigo nos ataca -Dice e inmediatamente sale de la casa.

Al escuchar esas palabras el miedo se apoderó de mí, Kylie me toma la mano asustada. La señora Doina rápidamente sale despavorida buscando por donde escaparnos y nos guía a la puerta trasera de la casa para escapar pero al llegar, ella se percata de que la los enemigos han rodeado la casa y que no hay forma de escapar de ellos.

-No hay forma de escapar de la casa -Dice contrariada.

-Entonces, ¿Qué hacemos? -Pregunto muy asustada y casi en shock.

-Suban a su habitación y no salgan de allí, hasta que no haya pasado el peligro -Dice empujándonos hacia las escaleras.

Desde afuera se empiezan a escuchar la algarabía de la batalla e inmediatamente Kylie y yo reaccionamos, y empezamos a subir rápidamente las escaleras pero con mucho cuidado, a lo que llegamos a la habitación cerramos la puerta con seguro y empezamos a rodar entre las dos, unos muebles muy pesados.

Kylie daba vueltas en la habitación buscando donde escondernos, luego la halo de la mano y la meto conmigo al armario; nos hacemos espacio en el, y nos agachamos en una de las esquinas. Nos quedamos unos minutos en silencio tomadas de la mano, pidiéndole a Dios que ese clan este solo de paso y no nos haga daño.

Nos miramos a los ojos asustadas y totalmente paralizadas cuando oímos el sonido de la puerta al intentar ser abierta; ni siquiera respirábamos por el miedo que nos consumía, a los segundos nos abrazamos horrorizadas al escuchar el estruendoso sonido de la puerta al ser derribada.

-Tengo mucho miedo -Me susurra bajito con los ojos cerrados y las lágrimas cubriendo su rostro.

Cierro los ojos y la abrazo muy fuerte cuando escucho la puerta del armario abrirse.

-Tranquila, vamos a estar bien -Le digo en un susurro, no sé sí tratando de convencerla más a ella que a mí.

Abro los ojos muy sorprendida cuando la piel se me eriza y mi corazón empieza a latir como loco, y eso solo se debe a una persona; giro mi rostro buscándolo, cuando su olor inconfundible llega a mis fosas nasales y sus ojos cafés me atrapan, me levanto lentamente sin poderlo creer, y cuando menos me lo espero soy levantada por los aires.

-¡No sabes cuánto te extrañe! -Me dice besando mi rostro para luego besar mis labios.

-Y yo a ti -Digo acariciando su rostro, mis manos tiemblan.

SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora