Capítulo 6

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Pov Dereck

Está mañana desperté emocionado porque todo lo que pensé que nunca iba a pasar, se está volviendo realidad...

El despertar con Mi Luna en mis brazos es un sentimiento indescriptible; la contempló dormir durante unos minutos, salgo con cuidado de la cama, hago mis necesidades y me ducho.

Cuando salgo del baño la encuentro de pie frente al ventanal, con los rayos del sol iluminando la silueta de su cuerpo, sus cabellos negrísimos, brillan con el sol y su piel tan blanca que se le ve el color de las venas; lleva puesto la diminuta batola de seda de anoche, se ve realmente hermosa.

Rodeó su cintura con mis brazos y me pegó a ella, se sobresalta asustada -Shh, tranquila soy yo -Le hablo a su oído, oliendo su exquisito aroma -Te ves tan hermosa y sexy que no pude evitar tocarte.

-No bromees, debo parecer una zombi -Se gira y me mira con esos hermosos ojos verdes.

-No bromeó, digo la verdad -La beso en el cuello y la aprieto más a mi cuerpo -Quisiera quedarme toda la mañana aquí contigo, pero tengo compromisos que atender; también debemos bajar a desayunar -La beso queriendo tener más tiempo con ella pero el deber me llama, la suelto no queriendo hacerlo.

Baja su cabeza y sé que se siente avergonzada por todo lo que hemos hecho, si ella no se hubiera detenido anoche, la hubiera hecho totalmente Mía en esa cama, marcándola ante los ojos de los demás.

Levanto su rostro mirando sus hermosos ojos fijamente.

-Kylie, no debes sentirte avergonzada por esto que hay entre los dos, esto es más fuerte que tú y que yo, no es algo que puedas controlar o evitar, esto es real; yo se la clase de mujer que eres, puedo percibirlo, sé cuan inocente eres y estoy dichoso de que lo seas, -Puedo oler su virginidad a kilómetros -Pero ahora eres MI MUJER; y no debes cohibirte o avergonzarte de hacer lo que tú cuerpo te pide que hagas cuando estás conmigo.

-Me sorprende, todo esto es nuevo para mí, siento que te conozco de toda la vida, no me controlo cuando te tengo cerca; tú lograste en pocas horas lo que ningún hombre logro en mucho más tiempo -Estoy más que complacido por eso.

Tocó sus labios rosados queriendo comérmela a besos.

-Eso lo sé, no hace falta que me lo digas; se que fui el primero en tocar tus labios y seré el último; Así será siempre, Kylie, eres tan Mía -La beso con pasión y lujuria apretándola a mi cuerpo con fuerza, queriendo hacernos uno, mete sus dedos en mis cabellos; está mujer quiere hacerme perder el control -Nena, y no sabes lo feliz que estoy por eso -La beso y me separo controlando mis impulsos -Sera mejor que me cambie o no saldremos de está habitación en días.

-Sí, digo es mejor que te cambies, me daré una ducha antes de bajar -Sonrío por lo nerviosa que está.

-Te espero abajo -Le digo antes de que cierre la puerta.

Me visto y bajo las escaleras rápidamente, llego a la cocina en busca de nani.

-Buen día Nani, ¿Cómo va el desayuno? -Pregunto dándole un beso en la mejilla.

-Buen día mi niño, va perfectamente, se servirá dentro de quince minutos.

-Quiero que Mi Luna se sienta cómoda, ella y su hermana.

-Claro que sí mi niño.

Salgo de la cocina cuando siento pisadas en las escaleras, Dylan viene bajando detrás de su mate, nos dirigimos a la mesa y a los poco minutos llega Kylie.

Desayunamos entre preguntas hasta que la respuesta de una no me agrado en absoluto, ella tenía pensado volver a su país natal, pero yo me encargaré de hacerla cambiar de opinión.

Me despido de ella con un beso exigente, le hago señas a Dylan para luego irnos a las oficinas en el centro del pueblo de mi manada, dónde nos reuniremos con líderes de manadas cercanas.

Cuando es aproximadamente mediodía mi asistente toca la puerta tímidamente, le doy acceso y ella llega hasta a mí tendiendo mi móvil en su mano, ya que en las reuniones siempre se lo dejo para que atienda las llamadas.

-Es de su casa, dicen que es urgente -Dice bajito.

Tomo mi móvil y lo único que viene a mi mente en ese momento es "Kylie", me dirijo a los lideres presentes en la reunión y les digo -Esto ha sido todo por hoy, he de marcharme, mi asistente les llamará para agendar otra cita para la reunión.

Salgo de la sala de juntas y contesto el móvil -¿Bueno?

-Oh mi niño, que bueno que contestas hace un rato prepare unos bocadillos para llevarle a su Luna en la habitación, pero cuando he entrado no la he conseguido por ninguna parte, ya mandé a qué revisaran la casa pero nadie sabe dónde está.

Mi corazón late con fuerza, y un dolor se instala en el, ella no pudo abandonarme, no pudo hacerlo.

Mi lobo Rick, ruge en mi interior -Déjame salir, debemos encontrarla; no debe estar muy lejos.

Me controlo consiente del lugar en donde estoy.

-Hermano ¿Que ha pasado? -Pregunta preocupado Dylan llegando a mi lado.

-Las chicas han escapado, debemos buscarlas.

Salimos disparados de la oficina y vamos al parqueadero por los autos, me siento en el lado del conductor y arrancó a toda velocidad haciendo rechinar las ruedas en el asfalto; cojo la carretera para ir en dirección de la casa, con Dylan detrás en su coche, después de diez minutos de camino siento su olor inundar todos mis sentidos.

-Kylie estás cerca, puedo olerte cariño; jamás escaparás de mí -Murmuro para mí.

Veo un auto venir en dirección contraria a la mía y sé que ella está ahí, cuando lo tengo cerca giro rápidamente el Lamborghini atravesándolo en la mitad de la carretera...

Me bajo y camino en dirección del auto, enojado y feliz a la vez.

El tipo que iba manejando sé baja de su auto enojado y me grita -¿Qué le pasa idiota? Casi nos mata.

Yo le ignoro e intento abrir la puerta donde está Kylie, pero está cerrada con seguro.

-¡ABRA LA PUERTA! -Le exijo furioso al conductor parándome en frente de él.

-Llamare a la policía -Dice enojado buscando su móvil.

-¡QUE ABRA LA MALDITA PUERTA! -Ruge Dylan en la puerta del otro lado.

-No permitiré que les hagan daño a esas chicas, psicópatas...

-¡LA QUE ESTÁ ALLÍ DENTRO ES MÍ MUJER, ASÍ QUE LE EXIJO QUE ABRA LA MALDITA PUERTA O ROMPERE EL MALDITO VIDRIO! -Bramo furioso tomándolo del cuello de la camisa.

-Señor abra la puerta, no queremos causarles más problemas, estaremos bien, no sé preocupe -Kylie le dice desesperada al conductor -Suéltalo Dereck, Iré contigo -Mira suplicante al borde de las lágrimas.

Lo suelto y al instante escucho el seguro de las puertas ser abierto e inmediatamente abro la puerta del carro, la saco por la cintura y sin darle tiempo a reaccionar la beso apasionadamente, haciéndole saber a ese tipo que ella es Mía y que no puede alejarla de mí; Kylie me corresponde el beso, cuando me separo ella me mira confundida, me agachó y la subo a mi hombro, y grita sorprendida.

-Dereck ¡Bájame! ¡Puedo caminar yo sola! ¡Eres un bruto! ¡Cavernícola! ¡No tienes derecho a hacer esto! -Se retuerce y patalea.

La ignoro y camino hasta mi Lamborghini, la dejo en el asiento del copiloto y ella me mira enojada.

En el camino a casa reina el silencio, ella tiene su cuerpo totalmente girado hacia la ventanilla, una vez llegamos ella sé baja del auto dando un portazo y empieza a andar hasta la casa, sube las escaleras y entra a la habitación conmigo tras ella.

-¿Tendré que encerrarte en una torre para que no escapes de mí? -Le digo enojado.

Ella se gira y me mira la cara enojada -¿Te estás escuchando? ¡Estás demente! No puedes encerrarme es ilegal, esto es secuestro.

-¿Aún no haz entendido que me perteneces? Qué eres Mía, que no hay manera de que te alejes de mí -Le digo tratando de controlar mi enojo.

-Yo no soy de nadie señor, yo soy libre de hacer lo que quiera y si lo que quiero es irme de este lugar lo haré -Me mira desafiante.

Mi corazón se estruja, sus palabras duelen.

-Aunque yo te permitiera marcharte regresarías a mí por tus propios medios -La miró a los ojos y ella se pone nerviosa cuando le paso las manos por la cintura y estrechándola a mi cuerpo hablándole muy cerca de la boca -No soportarías estar lejos de mí por mucho tiempo, puedes irte a la otra punta del jodido mundo, y siempre regresaras, porque eres Mía, esta conexión que hay entre tú y yo es real, es algo que no se rompe y de lo cual nunca podrás escapar, aunque quieras jamás podrás hacerlo.

Ella abre y cierra la boca buscando una respuesta coherente, suspira cuando se da por vencida.

-Así como tú eres Mía yo soy tuyo.. Tú y yo estamos hechos para estar juntos, yo nací para amarte...

Y sin esperar más la beso, es un beso tierno donde intento expresarle lo que con palabras no.

Se separa lentamente en busca de oxígeno.

-Necesito pensar ¿Sí? Todo esto es muy abrumador.

-Solo no intentes nada -Le pido con ojos suplicantes, la suelto mientras camino a la puerta -Pediré que te suban el almuerzo...

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Hola,

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Pronto subiré un nuevo capítulo.

Besos 😘

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