Capítulo 23

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Pov Miley

No puedo creer que Dylan se me haya insinuado de esa manera tan descarada, entro en el vestidor y mi vista se topa con la pequeña caja de regalo con la que pensaba darle la sorpresa a Dylan, me quedo observando su contenido imaginado tener a mi bebé muy pronto conmigo, en ese momento escucho fuera de la habitación la voz de Kylie, dejo la caja en la mesa, tomo un albornoz, me lo pongo rápidamente, y salgo a confirmar mis sospechas.

Efectivamente es Kylie, quién al verme me sonríe y nos fundimos en un cálido abrazo.

-Me voy a casar -Chillo en su oído.

-Yo también -Me grita emocionada y ambas saltamos de la alegría, la cual es brevemente interrumpida cuando Daiana hace su aparición.

-¿A que se debe tanto alboroto? -Dice al salir de su habitación.

-Daiana ven a compartir nuestra felicidad -Le invita Dylan.

-Vamos a casarnos y seremos padres -Suelta Dereck.

Ella nos mira a ambas y chilla de la alegría nos abraza efusivamente y luego hace su baile de victoria mientras sus hermanos la observan con diversión.

-Valió la pena tanta espera, los felicito -Dice Daiana abrazándola y besándolos.

Kylie y yo nos quedamos calladas observando la escena.

-Ha valido cada segundo que hemos vivido con ellas -Dice Dereck besando a Kylie y Dylan hace lo mismo conmigo.

-Aww se ven tan tiernos -Dice Daiana.

En ese momento Kylie Habla cambiando radicalmente de conversación.

-Dereck hay algo de lo cual quiera hablarte y no había podido hacerlo.

-¿De que se trata? -Pregunta curioso.

-Oh, es cierto también había olvidado decirte -Digo mirando a Dylan a los ojos.

-Las clases de la universidad empiezan hoy -Dice Kylie.

-Pero hemos decidido aplazar los semestres debido a nuestros embarazos -Continuo yo.

-Y por esa razón debemos ir hoy a la universidad a hacer el procedimiento correspondiente -Termina ella.

-Me parece buena idea lo de aplazar el semestre, pero después de lo sucedido el día de ayer no es muy conveniente que ustedes salgan solas -Dice Dereck.

-Mi hermano tiene razón, es muy peligroso -Concuerda Dylan.

-Pueden ir con nosotras -Propongo rápidamente.

-Tenemos una reunión muy importante el día de hoy, no podremos acompañarlas.

-No se preocupen por nos…

-Me niego a que vayan solas -Dice Dereck interrumpiendo lo que Kylie estaba por decir.

-Pero no irán solas, yo iré con ellas -Dice Daiana.

-Como si tres mujeres indefensas pudieran hacer algo para defenderse de dos vampiros -Dice Dylan.

-Es algo que debemos hacer ¿O prefieren que vayamos a clases en nuestro estado? ¿Qué explicación daremos cuando la panza nos crezca y pregunten el porqué de su tamaño en tan poco tiempo? -Le digo tratando de convencerlos.

-Los guardaespaldas irán con ustedes -Responde Dereck de mala gana.

-Así estarán más seguras -Apoya Dylan.

-Hermanitos me sorprende que ustedes quieran a un montón de hombres cerca de sus mujeres -Daiana deja caer la bomba y se retira lentamente.

A Dereck y a Dylan pareciera que una venda roja los hubiera cegado.

-Al carajo la reunión, no permitiré que ningún hombre se te acerque, iré contigo, el mundo puede esperar -Dice Dereck.

-Y yo mucho menos -Me dice Dylan apoderándose de mi cintura, yo sonrió por lo maliciosa que puede llegar a ser Daiana.

Después de un rato ellos regresan a sus habitación, Dylan cierra la puerta y yo camino directo al baño, me quito el albornoz y entro en la ducha, empiezo a remojar mi cabello, tomo el bote de shampoo y me aplicó un poco en mi mano para luego masajear mi cuero cabelludo.

Siento a Dylan adherirse a mi espalda, y sus manos reemplazar las mías, masajea mi cabeza y yo suspiro por lo relajante que se siente, luego baja sus manos y me lava todo el cuerpo con suaves movimientos.

Salimos envueltos en toallas entre risas con dirección al vestidor, busco en los cajones mi ropa interior y cuando giro me lo encuentro observando con el ceño fruncido la cajita de regalo.

-¿Vladimir te lo dio? -Pregunta con desagrado y enojo.

¿Qué carajos? Ya me puedo imaginar lo celoso que está.

Me siento un poco ofendida, pero lo que me sorprende en sobremanera es que se le haya ocurrido algo así, lo miró mal y decido no responderle para no hacerlo de mala manera.

Él se impacienta y se me acerca rápidamente.

-Respóndeme mujer ¿Es de él? -Me mira con el ceño fruncido esperando que le responda.

Yo le sonrió para hacerlo enojar y lo consigo. El comienza a caminar de un lado a otro hablando entre dientes.

-Era para ti -Dylan detiene su andar y me mira fijamente -Así era como pensaba darte la noticia de lo del bebé -Le digo acabando con su agonía.

-Por un momento pensé…

-¿Qué fue lo que te hizo pensar que yo le aceptaría algo a ese señor? -Le interrumpo enojada.

Me cruzo de brazos mirándole dolida, el intenta tomar mis manos pero yo las quito de su alcance y giro mi cuerpo dándole la espalda.

-Mi amor perdóname, no quise ofenderte -Me abraza girándome hacia él -Los celos que me invaden al imaginar a algún otro hombre teniendo cualquier tipo de contacto contigo me desquicia, es algo que no puedo evitar, es parte de mi naturaleza, entiéndeme por favor.

Dejo pasar ese incidente porque sé que tiene razón, solo el recordar la forma en la que actúe cuando la fulana de la Ashley estuvo de ofrecida con él, me hace comprenderlo un poco más.

-No debes preocuparte por eso -Le digo acariciando su rostro -Ahora quiero que abras el regalo.

Él asiente, toma la caja en sus mano y la abre. Una sonrisa surca sus labios al mirar su contenido, y yo sonrió al ver la forma en la que le brillan los ojos al hacerlo.

-Están hermosos -Me abraza -¿Qué crees que sea? -Pregunta curioso.

-Es muy pronto para saberlo -Le digo sonriéndole -¿Y tú?

-No me importa cual sea su sexo; si viene de ti, yo lo amaría de igual manera.

Sus palabras son alimento para mi alma.

-Te amo -Le digo y le doy un beso corto.

-Ustedes son lo más importante que tengo en mi vida -Dice besando mi vientre.

Después de unos minutos terminamos de cambiarnos y decidimos bajar, la verdad es que tengo mucha hambre.

Después de compartir un delicioso desayuno, decidimos ir cada pareja en un auto, una vez en la universidad mi hermana y yo hablamos con el encargado de esa área, el cual nos llevó a una oficina y nos atendió amablemente, después de firmar unos documentos salimos en busca de nuestros prometidos.

-Mi hermana y yo queremos ir a nuestra casa -Les suelto una vez estamos frente a ellos.

Esa declaración les cayó con un balde de agua fría, el primero en reaccionar fue Dylan.

-¿Quieres abandonarme? -Me pregunta herido.

-Claro que no tontito -Me apresuró a corregirlo.

-¿Entonces porque quieres ir a Colombia?

-Chicos no nos malinterpreten, lo que queremos es ir a nuestra casa en las afueras de Seattle, abandonamos todo cuando nos quedamos con ustedes -Les aclaró cuando veo a Dereck hablarle desesperado a Kylie sin dejarla siquiera responder.

Ellos se relajan de inmediato, subimos a sus autos, una vez en la casa subimos a las habitaciones.

Busque una pequeña maleta y guarde las pocas cosas personales que creí eran esenciales, entre ellas mis documentos de identidad, las llaves de mi auto y una fotografía que tenía en mi mesa de noche en la que estamos Kylie y yo con nuestros padres, al tomarla me di cuenta que no estaba en la misma posición en la que la había dejado, se me hizo un poco extraño pero no le di mucha importancia.

Cuando bajó Kylie ya se encuentra allí, con una pequeña maleta en mano.

-Quiero llevarme mi auto -Digo mirando a Dylan.

-Oh, yo también quiero llevar el mío -Dice Kylie inmediatamente.

-Mandare por ellos después -Responde Dereck.

-Gracias -Respondemos al unísono.

-Ahora regreso -Dice Kylie.

Ella camina rápidamente hacia las escaleras, en las cuales se tropieza en el tercer escalón. Yo suelto un grito, Dylan y Dereck corre hacia ella tan rápido que apenas pude percatarme.

-¿Estas bien? -Le pregunto cuando llegó hasta ella.

Ella asiente aferrada a los brazos de Dereck, quien la examina y no para de preguntarle “Si se siente bien”, “Si le duele algo”, “Si el bebé está bien”.

-Mi amor estamos bien, no te preocupes -Ella trata de tranquilizarlo -Déjame solo subo y regreso en un momento.

-Yo te llevare -Le dice Dereck llevándola al piso de arriba en brazos.

Dylan se acerca a mí y me abraza, les hago una llamada a los que estaban encargados de la casa antes de que llegáramos de Colombia y se las encargo nuevamente, al rato bajan el par de tórtolos muy sonrientes. Los chicos toman las maletas y regresamos a la mansión O’sullivan.

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Hola Mis Amores

¿Cómo están?

Lamento no haberles podido actualizar antes.

Espero disfruten este capítulo.

Espero les guste, déjenme saber qué tal les pareció.

Comenten, me encanta cuando lo hacen, no olviden darle a la estrellita.

Gracias a todos los que me leen.

Besos 💋

SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora