SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s)

Capítulo 10

Desayunamos tranquilamente, Miley me contó que Dylan no había tenido nada con Ashley, pero que ella siempre estuvo interesada en él, y también de lo aliviada que estaba de haberse quitado ese peso de encima, ya que gracias a los celos que había sentido por todo lo que se imagino, se había dado cuenta con certeza que se había enamorado de él sin darse cuenta, que por más que intentó reprimirlo no pudo hacerlo; yo también le confesé que estaba locamente enamorada de Dereck y que pensaba darle una oportunidad, aún que ya se la había dado, ya que nos comportabamos como un par de recién casados, solo que no se lo había expresado con palabras.

-Salgamos al jardín -Me pide Miley.

-Dame 15 minutos -Salgo corriendo al baño.

-Yo te buscaré la ropa -La escuché gritar.

Hago todas mis necesidades y me ducho rápidamente, salgo envuelta en una toalla, entró al closet y encuentro a Miley sentada en un diván que hay en esta habitación, camino hasta los cajones de la ropa interior y me coloco un conjunto negro, ella me tiende un jean negro con una blusa blanca manga corta, me lo pongo rápidamente y luego me pasa unas converse blancas, me siento junto a ella y me las coloco, me miro en el espejo de cuerpo enteró que hay en una esquina y veo que estamos vestidas igual, solo que el suéter de ella es rojo y las converse también.

Regresamos a la habitación y me peino frente al tocador dejándome el cabello suelto, me pongo poco maquillaje y bajamos las escaleras.

Le vamos dando los buenos días a cada una de las personas que nos vamos encontrando en el camino, llegamos a la parte de atrás de la casa donde se encuentra el jardín, hay flores muy hermosas y de casi todas las especies y colores, caminamos por el caminito de piedras, hasta llegar a un pequeño quiosco, y nos sentamos en unas de las sillas que hay frente a una mesa.

Hablamos durante horas de cosas sin sentido y de todo lo que nos está sucediendo, almorzamos mientras seguimos platicando, cuando repentinamente Miley sale con una de sus brillantes ideas (Nótese mi sarcasmo).

-Quiero ir a las cataratas de Snoqualmie, es unos de los lugares que quería que visitamos en nuestra estadía en Seattle.

-No me parece buena idea, y no quiero tener problemas con Dereck.

-No se enterarán -Me dice con carita del gato de Shrek.

-Eso dijiste la última vez, y ya viste como resultó -Ella bufa al acordarse.

-Queda a unos diez minutos en coche, no está muy lejos.

-Sigo creyendo que es una mala idea, debemos avisar que saldremos, además ¿Como conseguiremos un coche?, Si los nuestros están en casa.

-Aquí debe haber alguno disponible, además no creo que le nieguen nada a su luna -Me dice intentando convencerme.

-Insisto a Dereck no le gustará esto.

-A Dylan tampoco, pero quiero salir a conocer, estás cuatro paredes me volverán loca, sabes que no me gusta estar encerrada.

-Llamaré a Dereck y le informaré, así no se preocuparan.

Busco el número de Dereck en mi móvil, ya que él hace un par de días lo registró, lo llamo y en el segundo tono contesta.

-Kylie… -Dice con voz preocupada.

-Estoy bien -Él suspira de alivio -Solo llamaba para decirte que saldré a…

-No puedes salir de la casa -Me corta rápidamente -Puede ser peligroso.

-Dereck… estamos aburridas, si quieres nos alcanzas cuando regreses, ¡Por favor! -Le digo en tono conciliador.

-¿A dónde quieren ir?