Capítulo 12

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Pov Kylie

Salimos muy cansadas del bosque, o por lo menos yo, ya que después de salir de allí, nos dirigimos a un pequeño establecimiento de comidas rápidas en la ciudad por petición de Miley, en el cuál pasamos un rato agradable mientras comíamos.

Me despierto desorientada en medio de la oscuridad con unas inmensas ganas de hacer pipí. Reparo todo a mi alrededor dándome cuenta de que estoy en la habitación de Dereck, sintiéndome un poco confundida, ya que la verdad no sabía en qué momento me había quedado dormida. Lo único que recordaba era que venía recostada en el asiento delantero de la camioneta al lado de Dereck.

Intentó rodar el brazo que Dereck tiene alrededor de mi cintura, pero era muy pesado. Y él al sentir que me removía en sus brazos, en lugar de aflojar su agarre lo que hizo fue apretarlo más.

Después de un par de intentos suspiro dándome por vencida, todavía puedo esperar un poco más. Dereck tenía su mano posada sobre mi vientre, la cual yo acaricio suavemente, deseando que todo lo que estoy viviendo con él no sea solo un sueño del cuál no quiero despertar.

Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que doy un respingo cuando siento sus labios besar mi hombro e inmediatamente una corriente eléctrica recorre mi cuerpo y todos los vellos se me erizan.

-Pensé que estabas dormido – Susurro con voz ronca.

-Lo estaba hasta hace unos minutos – Dereck acaricia mi rostro mientras besa mi cuello en repetidas ocasiones, logrando que un jadeo escape de mis labios.

-Necesito ir al baño, estoy que me hago pipí – Digo rápidamente y salgo presurosa al baño una vez Dereck suelta mi cintura.

Sonrió con alivio cuando terminó de vaciar mi vejiga en el váter, luego me paro en frente del espejo observando mi reflejo, me cepillo los dientes y arreglo mi cabello antes de salir.

Cuando regreso a la habitación mi corazón se detiene, todo a mi alrededor se detiene y no soy capaz de pensar ni de razonar ante lo que mis ojos ven.

-¿Por qué, tú habitación huele a mujer?

El reclamo de la chica empieza repetirse una y otra vez en mi cabeza y con el corazón destrozado intentó llegar a la puerta de la habitación, tropezando con todo a mi paso. Las lágrimas empiezan a caer libremente por mi rostro y el aire empieza a faltarme, solo soy consciente del dolor que me desgarra el alma.

Cuando estoy a punto de abrir la puerta, soy levantada del piso sin previo aviso. Inmediatamente empiezo a patalear furiosa y en menos de un minuto mi espalda está pegada completamente a su pecho.

Su respiración era acelerada cerca de mi oído y el calor de su cuerpo quemaba mi piel.

-Tranquila mi amor – Susurra cerca de mi oído y yo forcejeo con él, hasta que me suelta.

Una vez que lo tengo de frente, empuño mis manos y lo golpeó en su pecho lo más fuerte que puedo, pero todo era inútil. No lograba que se inmutara por el dolor, creo que los golpes me dolían más a mí que a él.

Dereck toma mis manos con una de las suyas y me pega nuevamente a su musculoso pecho.

-¡Suéltame! – Chillo furiosa, lo único que quería en esos momentos era alejarme lo que más pudiera de él.

Dereck toma mi rostro con la mano que tenía libre y cierro los ojos con fuerza, no quería verlo, no ahora, porque que sabía que sería capaz de olvidarme de todo.

-Cálmate amor mío, las cosas no son

La irá me consume todo el cuerpo y abro los ojos furiosa a la vez que le gritó:

SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora