SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s)

Capítulo 30

Pov Dereck

Habíamos bajado a la piscina, Kylie se veía preciosa con ese vestido blanco y su hermosa cabellera suelta, me tenía fascinado.

Kylie camina en dirección a las chicas y se sienta junto a ellas, yo por mi parte me siento a charlar junto a los chicos y así darles privacidad, las escucho charlar y chillar muy emocionadas, después de un rato Daiana se levanta de la silla en la que estaba, llevando consigo a mi mujer y a Miley, llamando mi total atención.

-¿A dónde las llevas? -Le pregunto a Daiana.

-Iremos por algo de tomar -Dice y camina sin esperar respuesta de mi parte.

Veo a mi mujer caminar con su sensual andar y me quedo hipnotizado, los chicos llaman mi atención con bromas y yo solo puedo sonreír, sigo con nuestra conversación, pero no dejo de mirar cada dos minutos en su dirección.

Estoy de lo más relajado cuando mis ojos divisan a unos niñatos muy cerca de mi mujer quien luce incómoda, gruño llamando la atención de los chicos, me levantó y camino en su dirección con una sola cosa en mente.

Kylie me mira y en ese momento el chico le habla pero ella no le presta atención, sus ojos están fijos en mí, el chico levanta la mano para tocar su rostro pero antes de que él pueda tocarla si quiera, yo ya lo he tirado lejos de ella de un empujón.

-¡NI SE TE OCURRA PONERLE UNA MANO ENCIMA A MI MUJER O TE MATO!

-Dereck, amor déjalo -Kylie se lanza a mis brazos para evitar que me abalancé sobre el niñato que me mira muy asustado.

-¡TÚ ERES MIA! ¡Y NO VOY A PERMITIR QUE NADIE TE TOQUE! -Intento hacerla a un lado pero ella se prende de mi cuello.

-Dereck, mírame -Kylie toma mi rostro entre sus delicadas manos pero yo solo quiero matar al imbécil que se levanta del suelo mirándome con horror -Mírame, por favor -Me dice en tono suplicante y eso hago, la miro a esos ojos verdes que me tienen loco.

Y la beso.

La beso, porque me muero por hacerlo, pero lo hago principalmente para hacerle saber a ese imbécil y al resto de las personas que están allí, que ella es Mía, mí mujer.

Ella gime en mi boca por la intensidad del beso, la elevo del suelo apretándola más a mi cuerpo, separó mi boca de la suya cuando el oxigeno empieza a faltarle, aún sin soltarla.

Kylie tiene sus ojos cerrados y su rostro colorado, sus labios están hinchados a raíz del beso.

Cuando abre sus ojos esconde su rostro en mi pecho. La abrazo fuertemente llenándome de su olor.

-Chicos será mejor que salgamos de aquí -Dice Daiana sacándome de mi paraíso personal.

Bajo a Kylie mirando en la dirección en la que estaba el chico, pero ya no había nadie.

Tomo a mi mujer de la mano y subimos a la habitación del hotel, una vez que cierro la puerta me lanzó sobre ella tomándola desprevenida, empiezo a besarla con urgencia mientras saco su vestido con prisa, una vez me deshice de su ropa interior, aprieto su trasero elevándola y pegándola a mi cuerpo con ansias, devoró su boca como un poseso y camino con ella en brazos hasta el dormitorio, la dejo en la cama jadeando mientras me quito la ropa, me subo en la cama y ella abre los brazos para recibirme, beso su cuello y luego sus pechos los cuales están completamente erectos, succionando con fuerza, Kylie grita alto pero más que un grito es un gemido, sigo en mi labor y ella lleva sus manos a mi cabello halándolo con fuerza y desespero.

Me abro paso y me arrodilló entre sus piernas, llevo una pierna sobre mi hombro y luego la otra, tomo en mi mano mi miembro que está duro como una roca, presionándolo de arriba a bajo sobre su feminidad, y puedo notar lo mojada que está, ella gime mirándome necesitada con sus ojos oscuros por la excitación.

-Dereck, por favor -Su voz entrecortada es una súplica.

-Dime que quieres pequeña -Le digo presionando mi miembro un poco más, metiendo solo el glande.

-Dereck, a ti -Ella se retuerce de placer y yo la beso dejándola sin aliento.

-¿Esto es lo que quieres? -Le pregunto penetrándola un poco más. Está llevando todo mi autocontrol hacer esto.

-Sí, sí, sí, oh Dereck -Tiene sus ojos cerrados y su rostro está totalmente colorado, tiene su boca ligeramente abierta y roja por el beso, su pecho sube y baja por la excitación.

-Dime ¿Quién es el único que puede tocarte? -Pregunto hundiéndome un poco más en ella.

-Tú -Dice en un susurró, mordiendo su labio para contener el gemido que amenaza con salir de su boca.

-Habla más fuerte cariño, no te escucho -Meneo mi cintura penetrándo otro poco más -Dime ¿Quién es el único que te ha tenido así?

-Tú, tú, Dereck... -Grita con voz ronca, llevando sus manos a mi cintura e intentando halarme hacia ella pero no lo logra.

-Mírame Kylie -Ella lo hace y la penetró con fuerza hasta el fondo, sus pupilas se dilatan y ella gime fuerte arañando mi espalda -Cariño, siento lo estrecha que estás -Meneo mi cintura, Kylie arquea la espalda cerrando los ojos con fuerza -Abre los ojos, quiero verme mientras te hago mía.

Me retiro un poco y vuelvo a entrar con más fuerza, Kylie grita por el impacto, sigo moviendo mis caderas con un ritmo implacable, nuestros cuerpos tienen una ligera capa de sudor y ella lucha para no cerrar los ojos ante las sensaciones que le producen mis embestidas.

-Eres mi mujer, solo yo puedo tocarte, jamás habrá otro hombre en tu vida -Cada frase iba acompañada de una fuerte embestida.

Ella grita fuerte cuando el orgasmo la atraviesa y yo me corro en un fuerte rugido, la abrazo fuerte y la beso con intensidad, cada vez que un hombre se le acerca siento la necesidad de poseerla, para convencerme de que es mía.

Bajo sus piernas de mis hombros con cuidado aún sin salir de ella, aparto el cabello sudado de su rostro, y vuelvo a besarla.

-¿Sabes lo mucho que te amo? -Me pregunta acariciando mi rostro.

-No creo que más de lo que te amo yo a ti -La beso y nos giro en la cama, haciéndola quedar sobre mí.

Sus pechos están totalmente pegados a mi torso, ella apoya su cabeza en sus manos y me mira a los ojos con una preciosa sonrisa en sus labios mientras yo le acaricio la espalda.

Mi móvil suena pero yo no contesto, la verdad es que estoy muy cómodo con Kylie sobre mi cuerpo, el móvil vuelve a sonar y yo gruño con fastidio ¿A caso no pueden dejarme tranquilo el resto del día?.

-Deberías contestar puede ser importante -Dice Kylie intentando bajarse de mi pecho pero yo no se lo permito.

-Odio cuando nos interrumpen, tendré que apagar el móvil cuando esté contigo -Digo enfurruñado.

Mi móvil deja de sonar y luego suena el de Kylie en algún lugar del living.

-Esa debe ser Daiana -Me dice en un susurró.

Me incorporo en la cama con ella aún en brazos y mi amigo está nuevamente preparado para otra batalla. Kylie se sonroja al sentirlo y yo levanto mis caderas adentrándome a mi paraíso terrenal...

Después de el segundo asalto decidimos darnos un baño juntos, cuando salimos del baño Kylie va por el reguero de prendas y su móvil al living, cuando regresa me dice que iremos con los chicos a conocer el lugar en el que vivieron toda su vida, su hogar.

Nos reunimos con los chicos que ya nos esperaban, Kylie y yo salimos tomados de las manos hasta la entrada del hotel donde la limosina aguardaba por nosotros.

Llegamos a una casa grande con un hermoso jardín, Miley abre la puerta y nos da la bienvenida, a decir verdad la casa es muy bonita, ellas nos enseñan todas y cada una de las habitaciones de la casa, a medida que vamos recorriendo pude observar muchos retratos en los cuales se encontraban ellas y los que creía eran sus padres, pero lo que más llamó mi atención fue un pequeño retrato en el cual hay un grupo de personas que parecen ser estudiantes, puedo reconocer a las gemelas pero lo que me saca de órbita es ver al par de chicos que las tienen abrazadas.

Sé que no debo ponerme celoso porque solo es un retrato pero joder, no puedo evitarlo, me desquicia imaginarla con otro así sea en una pinche fotografía.

-Y esos chicos ¿Quiénes son? -Pregunto lo más relajado posible.

-¿Cuáles? -Responde Dylan inmediatamente acercándose al lugar en el que estoy.

Las chicas se acercan y nosotros esperamos por sus respuestas.

-Esos chicos, eran nuestros vecinos, ellos estudiaban con nosotras pero se mudaron hace un par de años -Responde Kylie como si nada.

Después de ese suceso las chicas cocinaron y nosotros preparamos la mesa, comimos entre risas y pasamos el resto de la tarde tranquilos viendo una serie de Netflix.

El chófer trajo nuestras maletas, ya que decidimos pasar la noche en esta casa, ya mañana tendríamos que volver a Estados Unidos.

Al parecer tenían a algunas personas encargadas de la casa ya que cuando fuimos a dormir al antiguo dormitorio de Kylie estaba impecable, Dylan se quedó con Miley en su antiguo dormitorio y mi hermana junto a su esposo se quedaron en un cuarto de huéspedes.

A la mañana siguiente despertamos muy temprano ya que debíamos regresar a mi país, el jet ya nos esperaba, las chicas se despidieron con mucha nostalgia de su país y abordaron con nosotros.

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Hola Mis Amores

Sí, lo sé es una sorpresa verme tan pronto por aquí.

Espero alegrarles o calentarles la noche con este capítulo, Jejeje.

Gracias por el apoyo a todos.

Besos (°³°)