Oiga vecino#1 |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|

027

No se de donde saqué la valentía para darme vuelta, nada weon, ¡no hay nadaa!

Las piernas las siento como si fueran unas jaleas, retrocedí un poco y me caí de raja.

¿Que mierda?

Sentí el cierre de una carpa y mire, vi al Ulises que se acercó en puros shorts a mi con el ceño fruncido.

Que se ve lindo recién despertando.

¿Por qué estoy pensando eso?

—¿Que te paso?—me ayudo a pararme

—Había alguien.

—No hay nadie, Celeste.—se rio—Anda a tu carpa.

Negué.—Te juro que había alguien, me tocó los hombros, te lo juro.—lo mire

—Ya, te creo.—dijo y me sobo la espalda

Se escuchó una rama crujir y alumbre con la linterna pero no hay nada.

—Ya, hay que ir a dormir, vamos.—me agarro de la mano y caminamos hasta mi carpa

—¿Puedo dormir contigo?—lo mire

—Bueno, pero no me destapes.

Asentí y caminamos a su carpa, esta pasada a su perfume, el Zeus se echo a los pies del colchón y yo me acoste en la orilla, el Ulises se acosto dándome la espalda y trate de no tocarlo pero es casi imposible, el colchón es re chico.

Han pasado diez minutos y no puedo dormir.

Me di vuelta otra vez, y otra vez sentí algo rasguñar la carpa y me tensé altiro.

—Ulises.—lo moví despacio

—¿Que?

—¿Escuchas eso?

Se dio vuelta y me quedo mirando, me puse nerviosa así que mire hacia abajo, ay sus calugas weon, cerré los ojos mejor, sentí sus brazos rodear mi cintura y me apego a él.

—Debe ser una rama.—dijo con una voz ronca

—¿Y si no? ¿Y si es Ben?—agarre la frazada y nos tape a los dos enteros

—Son weas que inventan, no les creas.—se rio—ahora duérmete que es terrible tarde.

—No puedo dormir.

—¿Queri' que te cuente un cuento?—se rio

—Si.

—Había una vez, una niña que salió al bosque con su perro, pero su perro se perdió y ella muy preocupada lo fue a buscar, en el trayecto s...—lo interrumpí

—No me gusta ese cuento.

—Shh, deja seguir contando, entonces se pilló con un niño y él tenía su perro, pero lo que ella no sabía era que el niño era un e...—lo volví a interrumpir

—No, ya no quiero un cuento.—me tape los oídos

Se rio.

—¿Por qué te dicen pasta?

—No se, weas tontas nomas.

—¿Vendes pasta?—lo mire

—Mmm, es mejor que no sepas.

—Eso quiere decir que si.

—¿Y habría algún problema si vendo pasta?—frunció el ceño

—No, creo que no.

—No me preguntes más sobre eso, es mejor que no sepas mucho.

—¿Por que?

—Deja de hacer tantas preguntas, ya, duérmete o te voy a ir a dejar a tu carpa.