—Después de todo no estuvo tan mal esa visita, pensé que te ibas a agarrar con el Kevin.—le dije al Ulises
—Yo igual, pero siempre hay que esperar lo inesperado.
—Si..fue inesperado gustarte.—lo mire y me acurruqué más a él
—Es que como no me ibas a gustar po, si eres la perfección echa persona.—me subió encima de él y me dio un beso
—Eres terrible tierno.—sonreí—Ni aparente a lo que eras cuando te conocí.
—No puedo controlar ser tierno contigo, ademas de que siempre sonríes cuando te digo cosas bonitas, me encanta verte feliz.
—Soy muy feliz con ustedes, a pesar de que no hice lo que siempre tuve planeado hacer, al menos cumplí lo de irme a vivir al sur.
—¿Y que eras lo que querías hacer?—frunció el ceño
—Puras weas.—solté una risa nasal y me apoye en su pecho—Pero tener una hija con mi vecino fue la mejor wea que me pudo pasar.
—Si lo dices así suena medio turbio, una hija con el vecino.—se rio
—El vecino culiao pa' rico si po.—me mordi el labio
—Y mi vecina es la octava maravilla, ¿lo sabias?
Sonreí por lo que dijo, salí de encima de él y me senté en la orilla de la cama, abrí el velador y de allí saqué una cajetilla de cigarros.
—¿Quieres?—le pregunte y extendí la cajetilla
—Mejor lo compartimos.
Sonreí y abrí la ventana, traté de mirar hacia la casa de mi mamá pero es imposible weon.
La Carla se quiso quedar a dormir con mi mamá, está desde nueve allá y solo han pasado tres horas de que no está conmigo pero la extraño un montón.
El Ulises me quito el cigarro y yo bote el humo, hace rato no fumaba.
—¿Extrañas a la cabra chica?—me preguntó
Asentí.
—Yo igual la extraño, pero ya, es una noche nomas.—boto el humo
Me pasó el cigarro y lo fumamos en silencio, nos fuimos a lavar los dientes y entre agarrones y zancadillas, los dos nos sacamos la chucha.
—¡Mi brazo!—grite
—Ay, mi espalda.—se quejó
Me paré del piso y ayudé al Ulises a pararse.
—Ya, vamos a acostarnos.—me tomo como un saco de papas
—No quiero dormir.
—¿Y quien dijo que dormiríamos?—se rio
Uy.
✨
—Mi bebe preciosa, te extrañe.—le dije a la Carla y le di besos por toda la cara
—Yo gual.—se aferró a mi
—¿Mucho?
Asintió.
—Yo también te extrañe mucho.—le di un beso en la mejilla
—Se porto súper bien, eso sí que como a las seis de la mañana quería venirse porque te extrañaba.—me dijo mi mamá
—¿Y por qué no la trajiste?
—Porque ustedes estaban durmiendo de seguro po, ademas nos pusimos a ver películas y se le olvidó.
—¿Estuvieron solo ustedes dos?
—Si, ¿por qué?—pregunto
—Por nada.—murmuré y mire hacia otro lado
Estoy segura que vi a mi papá pasar en la mañana, espero que no haya visto a la Carla.
—¿Pa?—preguntó la Carla
—Salió, pero va a volver altiro.
—¿Por qué no quieres que tu papá vea a la Carla?—me preguntó mi mamá
—Carla, anda a jugar con el Zeus, ¿ya?—le sonreí y la dejé en el piso
Asintió con una sonrisa y lo comenzó a buscar.
—Es tan estupido que lo preguntes, mamá.—suspire—El desapareció de nuestras vidas, nunca me llamo y ni me contestó, ni quiero que sea parte en la vida de la Carla.—dije enojada
—Deja de ser tan rencorosa, aprende a perdonar.
Me reí irónicamente.
—Dudo poder perdonarlo, espero que no se la hayas presentado en la mañana, porque podría asegurar que lo vi por aquí.
—Es su abuelo, tiene derecho a conocerla.
—¿Abuelo?—me reí—No me llamo nunca para preguntar si estaba bien o si necesitaba algo, hasta el Manuel se preocupa más por la Carla, no quiero que mi papá vea a la Carla y punto.
—Estas siendo egoísta.
—No, estoy evitando que la Carla sufra, un día va a aparecer diciéndole que la llevará a un lugar y al final nunca va a aparecer porque tenía que hacer algo, igual como lo hizo para mi licenciatura, ¿te acuerdas?
Suspiro—Deberías hablar con el.
—No, no quiero hablar con el y tampoco la Carla.
—Celeste.—habló enojada
—Es ¡mi! hija, no la tuya, no quiero que lo vea y fin del tema.
—Que pena, porque quedaron de ir al parque a las siete, así que arréglala, esta bien emocionada en ir.—dijo y salió de la casa
Por la chucha.
Será mi mamá, pero..vieja culia.
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Oiga vecino#1 |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|
Ficção AdolescenteLa vida de la Celeste se desmorona poco a poco a causa de las mentiras que la rodean, pero él está ahí, y aunque la Celeste solo piense que su vecino es un aweonao, puede que no lo es del todo