Sentí los brazos del Ulises rodear mi cintura y lo mire, me sonrió y apoyó su mentón encima de mi hombro, me dio un beso en la mejilla y me eché para atrás para apegarme más a su pecho.
El viento choca en mi cara y me desordena todo el pelo, pero me da paja arreglármelo si al final igual quedara enredado.
—Te ves bonita así, bueno siempre te ves bonita.
—Que te pones tierno.—me reí y le di un piquito
—A mi yo de hace meses no le gusta esto.—se rio
Me di vuelta y quedamos de frente, bueno..quede mirando su pecho porque es más alto que yo, pero bueno.
—Pero a mi si me gustas así.
—¿Con que te gusto?—se mordió el labio
—¿Está mal?—hice una mueca
—¿Por que lo estaría?
—Hace más de un mes nomas que termine con el Borja y no se, ¿esta mal?
Se rio.
—Déjame buscar las palabras para no decirte que eres weona.
—Pesado.—le pegue en el brazo
—Es que no tiene nada de malo po bonita.
El calor subió a mis mejillas y lo abrace.
Nos quedamos en silencio, estoy escuchando latir su corazón mientras él me soba la espalda.
—¿Vamos? está haciendo frío.
—Quedémonos un ratito más, es que no quiero llegar a mi casa.
—Pero vamos al auto, no te he dicho que te iré a dejar a tu casa aún.—se rio
—¿Y podemos ver una película?
Entrelazó nuestras manos y empezamos a caminar hacia el auto.
—¿Y cuál quieres ver?
—La sirenita.
—Esa la tengo en el computador.
—Entonces veámosla.—sonreí
Nos subimos al auto y el Ulises me pasó una manta peludita, me tape las piernas y lo mire, sacó su computador de abajo de su asiento y lo puso en mis piernas.
—Búscala, voy a estacionarme donde haya menos autos.—dijo y encendió el auto
Prendí el computador y me metí a la lupita, busqué la película y la encontré en una carpeta con varias películas de Disney.
—¿Por qué tienes tantas películas?—le pregunte
—Por la Anais, igual le gustan esas películas y cuando la voy a ver nos ponemos a ver esas weas.
Asentí.
Aún no entiendo porque vive solo, es raro esto.
—¿Estas bien?—me preguntó
—Si, estaba pensando.—le resté importancia y puse la película
Agarro mi mano y la acerqué a mi cara, me acomode como pude en el asiento y le di un beso en la manito.
—¿Como chucha prohibes la música viejo culiao?—susurre
El Ulises se rio pero lo ignore, quiero ver la película.
✨
—Celeste, despierta.—dijeron y me dieron un beso en la mejilla
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Oiga vecino#1 |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|
Teen FictionLa vida de la Celeste se desmorona poco a poco a causa de las mentiras que la rodean, pero él está ahí, y aunque la Celeste solo piense que su vecino es un aweonao, puede que no lo es del todo