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Hoy me dan el alta, bueno después de que termine de responder este interrogatorio.

—Entonces afirmas que Borja Iturragia era uno de los participantes.—me preguntó el paco

—Si.

—¿Y los nombres de los otros tres?

—Solo se que uno se llamaba Kevin.

—Eso sería todo.—dijo

Mi papá se puso a hablar con el paco y mi mamá me ayudo a bajarme de la camilla.

—¿Puedo ir donde el Ulises?—le pregunte

—Hija n..—la interrumpí

—Porfa, déjame verlo unos minutos nomas.

—Tia, deje que vaya a ver al amor de su vida.—dijo la Jesús—Yo la cuido.

—Está bien, ¿puedes caminar?

Asentí.

Salimos de la pieza donde estuve dos malditos días y empezamos a caminar.

Llegamos a una sala y toque la puerta, se escuchó un pase y entre, vi a la Kim con el Pedro y al Ulises acostado en la cama y tiene unas weas en el brazo.

Me acerqué a él y lo abrace con cuidado, escondí mi cara en su cuello y le di un beso en el cuello.

—¿Como estas?—me preguntó y trato de moverse pero no lo deje

Me separé de él y vi que no hay nadie en la pieza, los chiquillos se fueron.

—Mejor, aunque cagada de hambre, dan muy poca comida aquí.—me reí

—Tú siempre pensando en la comida.—se rio pero no le duró mucho la risa porque empezó a toser

Empecé a ponerme nerviosa y solo le di del agua que había encima de la mesita, tomo con cuidado y se fue calmado.

Le tome su mano derecha y le sonreí.

—Acuestate a mi lado.—me dijo

—¿Que?—pregunte

Me hizo un espacio en la camilla y dudé un poco si acostarme a su lado porque no quiero que nos reten.

Pero weon, dos dias preocupada por él y ahora que lo veo no pienso desperdiciar tiempo con el.

Me acoste a su lado y este sonrió.

—No me puedo ganar de lado.—hizo un puchero.

—Quédate quieto nomas.—puse mi mano en su pecho—¿Te duele mucho?

—Me duele más la del hombro.—suspiro—Celeste..

—Dime.

—¿No te hicieron nada más?

Negué.

—¿Estas segura? ¿El Borja no t..—lo interrumpí

—Ulises no me hicieron nada aparte de esto.—le mostré mi mano que tiene un parche y la quemadura del cigarro

—¿Por qué el Manuel te ayudo?

—¿En que están metidos?—lo mire

—Yo pregunte algo primero.

—Si, pero fue a mi a la que tuvieron amarrada y cagandose de hambre en una silla, creo que merezco una explicación.—dije seria

Resoplo y miró hacia la ventana.

—A los cabros los conocí hace unos meses nomas y fue por la Kim.—dijo sin mirarme

Se quedó callado un poco y me miró.

—Haber como te explico.—suspiro—Yo siempre competía en carreras de auto y creo que está de más decir que son ilegales, el punto es que un día llego un weon a pedirme ayuda, ese weon era el Pedro, me dijo que si podía competir pero yo hace rato que lo había dejado porque la otra vez choqué y..el punto es que acepte porque me contó que su polola, osea la Kim estaba metida en weas turbias y que el Kevin la estaba amenazando, entonces los quise ayudar pero perdí, me quede preocupado así que me acerqué a ellos y les dije que los iba a ayudar igual pero de otra manera, les pase droga para que vendieran y así hicimos un minie negocio, era para reunir la plata que le debe la Kim al Kevin y como nos pasamos del plazo quiso tomar cartas en el asunto.

—¿Y tienen la plata?

—No, falta aún.—hizo una mueca

—¿Para que quería tanta plata la Kim?

—Su hermana está enferma y los papas de la Kim están apenas pagando las cosas y esa Plata los ayudo caleta, ahora están mejor si.

—¿Y los golpes igual los recibías tú?—fruncí el ceño

—¿Que?

Suspire—Esa ves que llegaste a la casa de los gemelos con la Martina y según tú te asaltaron, ese día en el negocio cuando fuiste a comprar alcohol, cuan..—me interrumpió

—Si, fue el Kevin, fui varias veces a decirle que si nos daba un poco más de tiempo pero al final siempre nos terminábamos peleando, no quería meterte en esto pero ese weon igual te metió a ti en el saco.

—¿Conocías al Borja de antes?

—No, a ese weon nunca lo había visto hasta que entre al liceo.

Asentí y me acurruqué a su lado.

—Lo que menos quería era que te pasara algo.

Entraron a la pieza y vi a los cabros.

—Celeste..—dijo el Pato y se acercó a mi

—Weon perdón, nunca pensé que el Kevin te haría algo a ti.—dijo la Kim y me miró con los ojos llorosos

—No quiero hablar de weones enfermos, solo quiero que dejen de mirarme como aweonaos y pongan alguna canción porque esta muy silencioso esto.—les sonreí

Volví a recostar mi cabeza sobre el hombro del Ulises, obvio el hombro que no tiene malo.

—¿Nos vas a perdonar así de fácil?—preguntó el Pedro

—Saca provecho de este momento.—me susurró el Ulises

Sonreí y los mire.

—Ya que insisten, quiero comer completos.

—Cuando llegues a tu casa habrán completos.—dijo la Jesús y agarro al Toño del brazo para salir de la sala

—¿Completos?—preguntó el Ulises

—Es que se pusieron a comer completos delante de mí y se veían tan ricos esos completos, se me hacía agua la boca.

—¿Comieron delante de ti?—pregunto la Martina

—Si, y el olor weon, más encima estaban tomando bebida.—me mordi el labio

—Kevin culiao weon, me las va a pagar si.—dijo el Ulises

—Deja de meterte en más weas.—bufe

—Pero es q..—lo interrumpí

—Ulises.—lo mire seria

—Ya, no haré nada.—bufo

—Está wea es increíble.—susurró el Pato

—El Ulises haciendo caso weon.—se rio la Martina

—Cállense ustedes.—dijo el Ulises

Me reí y le di un beso en la mejilla, me miró y se acercó con cuidado a mis labios.

Oiga vecino#1                           |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora