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El Ulises se estacionó fuera a la casa del Manuel y la Carla observó bien la calle.

—¿On..on tamos?—pregunto

Mire al Ulises para pedirle ayuda, no se como decirle a la Carla.

—Aquí viven tus..¿tíos?—dije dudosa

—Tío.—repitió

—A bajarse.—dijo el Ulises y se bajó del auto, sacó a la Carla de su silla y comenzamos a caminar hacía el portón.

—¡Alo!—grite

Comencé a jugar con mis manos terrible nerviosa, mire hacia todos lados, estos segundos se me hacen eternos, el Ulises puso su mano sobre la mía e hizo cariño con su pulgar.

La puerta del portón se abrió y dejó ver al aweonao del Kevin, me miró, miró al Ulises y después a la Carla.

—¿Carlita?—preguntó y se agacho para quedar de su porte

La Carla me miró, solo asentí.

—El es el Kevin, tu tío.

—Tío.—repitió otra vez y se rio, camino hacia el Kevin y le tocó la cara, subió hasta su ceja que tiene un piercing y sonrió

—¡¿Quien er..—el Manuel se quedó callados al vernos

—Celeste.—sonrió y me abrazo, recibí su abrazo gustosa, saludo al Ulises de la mano y después se acercó a la Carla

—¿Te gustaron las galletas que te mande la otra vez?—preguntó el Kevin

Asintió y lo abrazó.

—Entremos mejor, disculpen el desorden pero al Kevin cuando le da la wea de arreglarse, tira la casa por la ventana.—dijo el Manuel

Íbamos a entrar pero el Kevin se interpuso en la puerta de brazos bloqueando la única entrada.

—Tú no entras.—le dijo seriamente al Ulises

—Kevin..—suspire

—Es que no po, si los weones ni me han saludado, son rotos los culiao, ¿cierto?—le preguntó a la Carla y esta asintió

—No le enseñes weas.—le pegue en el hombro y se rio

Lo salude de beso en la mejilla y con el Ulises se dieron la mano, los dos con el ceño fruncido, que no peleen por favor.

—Vamos preciosa, ¿quieres comer de esas galletas otra vez?—le preguntó a la Carla que tiene en sus brazos y entraron a la casa

Con el Ulises también entramos agarrados de la mano y nos sentamos en el sillón que encima tenía una polera del Kevin.

—¿Te gusta la Católica?—fruncí el ceño

—No weona, esa wea la uso como trapero.—dijo y se rio

El Manuel nos dio un vaso de bebida y se lo agradecimos, comenzamos a conversar y la Carla está feliz comiendo galletas con el Kevin.

Oiga vecino#1                           |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora