Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu Shi

QishanWen

No pasaron más de veinticuatro horas para que los veinte discípulos de cada secta, pequeña o grande se encontraran en un campo un poco arenoso y limitado por grandes postes pintados de un rojo tan vivido. El campo de adoctrinamiento tenía tantas emociones y rostros de los que alguna vez Zhang Min vio, en su mundo no era de su agrado ir a lugares tan poblados pero con la disciplina que recibió en Yummeng y en Gusu, era algo de lo que poco le preocupaba.

Todos los chicos y la poca presencia femenina hablaban entre grupos de tres a dos personas notablemente preocupados por ser invitados con tan poca amabilidad.

- Claro que la secta Lan también vendría-

Wei Wuxian habló encaminandose a saludar a Lan Wangji, pero fue detenido por Jiang Cheng reclamandole que no provocara problemas. Los discípulos de la secta Lan estaban tan pálidos y asustados, aún más que cualquier otro chico dentro del gran terreno de adoctrinamiento, Lan Wangji se veía igual de pálido pero su rostro frívolo e inexpresivo ocultaba una gran cantidad de preocupación. Tal vez si Zhang Min se acercaba a Lan Wangji a hablar Jiang Cheng no la detendría simplemente por no ser Wei Wuxian, comenzó a caminar a su dirección para después detenerse con solo tres pasos avanzados.

- ¿Ella no es Zhang Min?- Escuchó unos susurros a su espalda- Se dice que es eterna y por ello dejó de crecer a lo catorce.

- ¿En serio? ¿No se supone que se ve bajita y jóven por su genética? Eso escuché yo.

- También dicen que logró empatar en un combate con Hanguang jun con tan solo dos años de entrenamiento.

No era la primera vez ella escuchaba esos rumores, pero había peores que la hacían ver como una niña con más años de antigüedad por no saber de donde viene, la confundían con fantasmas de chicas ahogadas en pozos, violadas o torturadas en vida y que regresan de la muerte por venganza inteligente, y que sus habilidades son más que excepcionales por poderes de ultratumba. Pero no era más que una niña pérdida en otra dimensión con gran capacidad de absorber mucha información. Sus "extraños" rasgos faciales también tenían justificación, que como era una niña que regresó de la muerte obviamente no se vería igual a las demás chicas con sus pequeños y rasgados ojos, piel de porcelana y delgados labios rojos.

"Nadie nace así de linda, ¿Tanto engañan a los hombres?"

- ¡Todos, a callar!

Las personas en la plataforma no se veían demasiados grandes para sus rascos "poco atractivos" como máximo tendrían de dieciocho a veinte años de edad, un chico con el pecho alzado y arqueando una ceja con aires de superioridad, a su derecha un hombre sereno y alto muy bien conocido por fundir núcleos, a su izquierda una mujer igual de engreída con túnicas, consideradas, "vulgares".

- Cada uno de ustedes ¡Entreguen sus espadas!

Sin pensarlo o meditarlo comenzaron a quejarse pero cuando Wen Chao los retó a decirlo nuevamente se retractaron, si alguien se atreviera a desafiar al hijo de papi era muy probable de que la secta más grande en la actualidad lo destruyera junto con su secta. Definitivamente no convenía. Wei Wuxian no entendía el concepto de "quedarse quieto" de no ser porque Jiang Cheng no es el único que lo detiene ya habría hecho una barbaridad.

- ¿Está Zhang Min?- Preguntó Wen Chao con un pergamino en mano.

La nombrada dio un paso adelante con resignación, definitivamente su estadía ahí sería más dura, quería regresar viva y completa a su mundo. Caminó la mitad del campo aún con su espada en mano, subió los pocos escalones hasta estar frente al tipo.

- Oye- Llamó con un tono nada profesional- ¿Es cierto lo que dicen?

- ¿Qué ha escuchado usted?