Obstáculos

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Pese a que no estaba cerca de Jin GuangYao y que había pasado más de un año, temía. Temía de que ex el líder de la secta Jin le dijese algo a Yao y este inmediatamente comenzara a hacer planes para eliminarla, tenía miedo casi a todas horas, él tenía el poder de hacer que todo el mundo se pusiera en su contra sin oportunidad de probar su inocencia. Pero hoy no tenía mucho tiempo para pensar, hoy visitaría Gusu Lan para acompañar al líder de secta Jiang, pues tenía algunos asuntos pendientes demasiado importantes. Toda la documentación era importante dentro de lo que cabe pero esta vez Jiang Cheng lucia desanimado y algo preocupado, no preguntó sobre la magnitud del asunto porque incluso al hombre se le dificultaba hablarlo, por lo que se lo dejó en sus manos, cuando sintiera que no podría él solo, ahí se atrevería a intervenir.

Con el sol ocultandose levemente entre las colinas, llegaron a la residencia siendo recibidos por el actual discípulo principal del clan Lan. Saludaron a los ancianos y al líder de secta, en cuanto se les asignó una habitación para cada uno, fueron a dormir sin esperar hasta las nueve de la noche.

Zhang Min se mantuvo despierta un momento más, pues conociendo a dos pequeños niños, sabría que irían a visitarla para saludarla amorosamente.

- A-Jie- Escuchó un susurro infantil al otro lado de la puerta e inmediatamente la abrió, tomando a dos niños con rapidez mientras cerraba la puerta con el pie, así ambos pequeños no se meterían en problemas.

- ¿Se han portado bien?- Preguntó soltándolos para verlos a los rostros, Jingyi hizo un puchero desviando la mirada mientras Sizhui asentía frenético.

- Jingyi no puede evitar romper las reglas- Mencionó Sizhui con inocencia recibiendo un codazo de su amigo.

- Es que... Es difícil recordar y me gusta jugar, ya no quiero seguir copiando reglas- Se expresó desanimado, sacándole una risilla a Min. Podría jurar que ambos tenían cerca de diez años, más o menos de esa cantidad, pero su ternura parecía eterna en ellos... o tal vez se sentía como una hermana mayor o como una madre que no quiere que crezcan... Ya comenzaba a temer por los deseos de su útero.

Ambos chicos no pudieron quedarse por más tiempo, pero los pocos minutos fueron suficientes para que se le dificultara dormir por toda la noche, pues le habían hablado de sus tristezas porque tanto Wei Wuxian como el líder de secta Lan lucían estresados y preocupados, no pudieron decir nada más porque se les tenía prohibido hablar o preguntar de lo que les pasaba. Hacia bastante tiempo que no los veía de esa manera, muchas cosas se habían resuelto, una nueva generación estaba creciendo y nada malo estaba sucediendo... al menos hasta donde sabe.

El día siguiente no solo se encontraron los lideres Jiang y Lan, sino también los lideres de las sectas Jin, Nie y Yao, para su desgracia su posición no era lo suficientemente grande para estar junto a ellos en la junta y ayudar. Ahora mismo estaba pasando algo completamente distinto a la novela, algo que no esta escrito y es resultado de todas sus acciones. Por deber tuvo que quedarse afuera resguardando la puerta, lo cual era muy cruel para un niño con las vestimentas de la secta Yao así que se quedó a acompañarla.

- Me llamo Ouyang Zizheng- Comenzó su plática con su nombre- Yo sé que usted es la mejor cultivadora que pudo tener el mundo de la cultivación y dicen que es peligrosa, pero yo no les creo- Sus palabras le divertían, por lo que siguió su plática.

- ¿Porqué estás tan seguro de que no soy peligrosa?

- Porque lo dice el líder de secta Yao y él miente mucho.

"Este niño tiene más lógica y razón que la mayoría de los ancianos aquí"

- Y porque eres bonita y una persona buena no es fea- Esta vez no pudo evitar reír, sonrojando al chico.

Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu ShiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora