Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu Shi

Afecto

No lloró, tal vez un poco o quizá llenó tanto la madriguera que el agua la elevó hasta la superficie, aunque eso hubiese querido ______. Lloró de tanta desesperación hasta quedarse dormida, Zhang Min con su pésimo carácter le permite pelear con palabras e insultos sin dejarse ganar, en cambio a ______ le quiere ganar el llanto cuando discute con su madre o ella misma, un desastre de persona definitivamente. Nuevamente despertó en su cama, sí, la cama de _____, la cama que está frente a la puerta y a la derecha de su escritorio lleno de libros y una laptop cerrada, Zhang Min estaba harta de tener ese sueño pero en este sueño estaba la notable diferencia en que ya no quería bajar las escaleras, antes la impulsaba la alegría de haber regresado después de tanto y ahora estaba más que consciente de que quería hacer otra cosa menos bajar las escaleras.

Con nuevos impulsos tomó su laptop y buscó en el navegador, no tenía idea de lo que realmente estaba tratando de averiguar pero sus dedos se movían por si solos y le era imposible apartar la mirada de la pantalla, cuando sus dedos dejaron de oprimir teclas y relajó la postura prestó atención al grande texto de una portada con dos personas posando, dos personas más que conocidas.

- El gran maestro de la cultivación demoniaca.

Un PDF, tal vez en chino o traducido al español pero bastante entendible para comenzar a leer los más de cien capítulos, en un tiempo de un día completo, sin sentir la necesidad de comer, ir al baño o cambiar de posición a cada rato. Ella no estaba en el libro, Zhang Min no estaba por lo que ella aparte de transmigrar a un mundo ficticio también creó un universo alterno a la historia, uno donde Wei Wuxian no es el único culpable de tantas falsas acusaciones y es condenado a la muerte sin siquiera haber conocido a su sobrino, Zhang Min es quien tiene que evitarle sufrimiento a la pareja principal de la novela para que lleguen menos heridos a su final feliz. ______ esperaba tener un final feliz después de todo esto. Con el nudo en la garganta y el miedo a brote secó sus lagrimas y comenzó a planear como evitar los sucesos o tal vez cambiarlos por otros.

Salió del cuarto y tomo una bolsa de tela que encontró por ahí y metió algunas cosas que le servirían, se volvió a meter en la cama y esperó despertar nuevamente en la madriguera. Ya leyó el manual y ahora faltaba poner en practica lo aprendido.

- ¡Shijie! ¡Linda dama!- Los gritos de un infante lograron despertarla del ensueño, alerta buscó la bolsa y la encontró colgada en una de las raíces del árbol- ¡Despertó!- Cuando dijo que se sentía Alicia y esperaba a su conejo blanco, no creyó que realmente se cumpliera.

- Oye, hmm ¿Cuál es tu nombre?- Preguntó amablemente mientras un niño asomaba la cabeza por la entrada- ¿No crees que es muy tarde para que estés afuera?

- Mi mamá está cerca, no tengo miedo y me llamo Wen Yuan- Bendecida de encontrarse al futuro hijo de Hanguang jun, es como el Wen menos Wen. El pequeño tenía agallas como para estar afuera después de la una de la mañana.

- Ok, Wen Yuan, me caí de mi espada y termine en este lugar, no puedo brincar y tampoco puedo trepar ¿Serías tan amable de buscar mi espada? por favor, es roja como el vino con detalles azules como el agua- Tuvo que hacer señas y dar ejemplos con los colores para que el niño entendiera, a este tiempo debería de estar cumpliendo los tres años pronto pero, para su edad hablaba demasiado claro. El pequeño asintió y comenzó a buscar.

- ¡Shijie! ¿Tiene un listón morado con una campanita de oro?

- ¡Sí! ¡esa es!- Luego la espada fue lanzada a la madriguera y Zhang Min pudo salir, tomo las manitas del niño y le sonrió- Wen Yuan, en un futuro te lo voy a pagar, muchas gracias.

- Shijie tiene sangre- Espetó con lastima limpiando con su blanca túnica el rostro de la chica.

- No te preocupes, estaré bien en un santiamén, pero ya me tengo que ir.