Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu Shi

Sonrisas Sinceras

Tanto Wei Wuxian como Lan Wangji la veían esperando una respuesta, se había detenido tan abruptamente que no lo habían notado y habían avanzado dos metros más.

- Zhang Min ¿Pasó algo?

- El extremo del hilo está enterrado- Espetó incrédula, casi nerviosa- Eso es imposible, si fallecen el hilo ni siquiera podría verlo- Bajó a Sizhui de sus brazos para caminar al rededor del hilo, repentinamente comenzó a sacudir las hojas y la tierra con sus manos, aún sin entender del todo Wei Wuxian se agachó a ayudarla. No tardaron demasiado en encontrar una pequeña puerta de madera, sacándole un suspiro de alivio a la mujer- Que susto me llevé.

- ¿Estarán viviendo debajo de la tierra? ¿No es eso demasiado miserable?

- Exactamente.

Abrieron la puerta después de revisar que no hubiera nadie viendo, unas escaleras fue lo primero que encontraron y dudosos comenzaron a bajar lentamente. Al menos así fue hasta que Zhang Min no vio un escalón y gracias a la tierra resbaló, llegó rodando hasta el final de las escaleras creando muchos raspones y moretones por todo el cuerpo. Afortunadamente encontró un largo pasillo con lamparas de vela, así no habría más accidentes.

- ¡Zhang Min!- Wei Wuxian inmediatamente bajó a ayudarla, pero no se dejo.

- Solo déjame tomar aire- Pidió deteniéndolo con ambas manos y volviendo a acostarse en el suelo- Dios, tenía mucho tiempo sin sentir dolor.

- ¿En serio no quieres que te levante? Lan Zhan o yo podemos llevarte cargando- La chica negó levantándose por cuenta propia- Zhang Min, no seas terca, te lastimarás más- Finalmente accedió, dejándose llevar en la espalda de Lan Wangji- A-Min ¿Sigues viendo el hilo?

- Sí, sigue avanzando- Continuaron caminando por un largo rato, Wei Wuxian llevaba en sus brazos a Sizhui quien veía desde su espalda a Lan Wangji y a su JieJie. Después de hacer una ligera mueca metió una de sus manos a su túnica exterior, sacando dos dulces ofreciéndolos a la mujer.

- JieJie ¿Quieres dulces?- Sonriente extendía su mano tratando de alcanzarla, la chica sonrió de igual manera y Lan Wangji los tomó para dárselos- Yo me como uno cuando me siento mal.

- Sizhui ¿Dónde los conseguiste?- Preguntó Lan Wangji confundido, pues no tenían dulces en el Receso en las Nubes.

- A-Yang me dio y los conservé, pero se me terminaron y tomé algunos de un cuarto blanco.

- ¿Un cuarto blanco?- Esta vez preguntó Wei Wuxian.

- Sí, hay camas y muchos frascos con más dulces- Analizando la descripción, Lan Wangji habló inmediatamente.

- Sizhui, esos no era dulces. Es medicamento- Al no escuchar nada de Zhang Min, Lan Wangji giró su cabeza para verla, ya no había nada en su mano y estaba completamente dormida- Tal vez era algún somnífero, está dormida. A-Yuan, ¿Tienes más guardados?- El niño asintió con la cabeza sacando solo una pastilla, ahora estaba asustado.

- Solo tenía esos tres, no pude tomar más porque me asuste con el hombre que inyecta- Su voz temblaba por sus ganas de llorar, estaba consciente de que había hecho algo malo.

No le dijeron nada al niño, pues diez segundos después llegaron a una habitación, tan grande y espaciosa como una cueva, en el escritorio yacía Wen Qing escribiendo lo que traería del mercado, a su derecha estaba la abuela Wen dictándole. Wei Wuxian aún sin creer el ingenio de su amiga, casi hermana, de mantener vivos y estables a sus seres más queridos comenzó a gritar el nombre de Wen Qing, obviamente tanto la anciana como ella se asustaron y por defensa propia lanzó tres agujas, que desgraciadamente fueron a dar al brazo de Zhang Min, aplazándole el lapso de sueño.

- Me lleva el diablo, Wei Wuxian- Un reencuentro demasiado extraño pero lo conmovedor no faltó- ¿Cómo es que nos encontraste? Precisamente tenía escondida esta cueva para no verte.

- Yo también te extrañe gruñona.

-¡Tú...!

- ¡Abuela!- El niño inmediatamente bajó de los brazos de su padre para abrazar a su persona favorita.

Entre regaños, exclamaciones, risas y aclaraciones pasaron al menos tres horas, Wen Ning apareció un rato después, igual de sorprendido y arrepentido por la ultima vez que se vieron, según Wei Wuxian no había nada que perdonar, igualmente lo hizo, pues aunque Zhang Min había vuelto, no quitaba el hecho de haberla matado aquella vez.

- Por cierto ¿Cómo es que regresó? Su núcleo era demasiado pequeño como para volver a curarse, gastó mucho en...- Abrió los ojos en grande y cerró su boca con rapidez. Estaba a punto de decir lo prohibido, al menos frente a Wei Wuxian.

- ¿En la recuperación de Wen Ning?- Complementó el chico y Qing inmediatamente asintió- Hay algo que me están ocultando, díganlo, sino perderé la confianza- Nadie quiso hablar, ni siquiera Wen Ning

- Zhang Min, creó tu núcleo- Alguien confesó al fin, Xian tardó al menos un par de minutos para aceptar ese hecho, no tenía mucho derecho a enojarse porque él había hecho lo mismo, pero no podía quitar el dolor en su pecho por saber que Lan Wangji lo sabía.

- Lan Zhan, lo dijiste demasiado directo- Reía dolorido.

- Lo lamento, se supone que ella te lo diría y lo iba a hacer cuando llegaras del cumpleaños de Jin Ling, pero sucedió el ataque de Jin Zixun y...

- Lan Zhan, no tienes que excusarte, al fin y al cabo, empatizo con ella. Hice lo mismo por Jiang Cheng y debo reaccionar igual que él; agradecido. No pedí un núcleo, pero igualmente no olvidaré lo que hizo por mi... Por nosotros- Todos tenían la mirada baja dirigiéndose lentamente a la cama donde descansaba la chica- Esa mujer es tan rara- Sonrió levemente, volviendo a su alegre semblante- Con más razón me parecía demasiado extraño que no hicieras muecas cuando entraba a mi cueva- El ambiente repentinamente se tornó divertido, al menos para la abuela y Wen Ning.

- Desvergonzado- Susurró Lan Wangji con ambas orejas rojas, provocándole una gran carcajada a su marido.

No fue hasta el día siguiente que Zhang Min logró despertar, con hambre y extrañamente cansada, se sentía un poco sofocada por despertar en una cueva y no con una brisa, en cuanto se puso de pie Wen Qing entró al cuarto, sonriente fue hasta ella para abrazarla, la mayor correspondió sonriente.

- Demonios, creciste tanto en solo cinco meses- Se apartó un poco para verla, estaban considerablemente del mismo tamaño pero la delgadez del cuerpo de Zhang Min resaltaba un poco más, pues fue demasiado tiempo en el que no se había ejercitado como un soldado, literalmente.

- En realidad viví más que eso- No querían deshacer el abrazo, pues era, extrañamente, la única amistad que había tenido Wen Qing.

Tiempo después entró Wen Ning, al verla no esperaba romper a llorar, cosa que no podía hacer al inicio de su resurrección, se sentía tan culpable y a la vez aliviado con ella, que no creía merecer su perdón.

- A-Ning, sé que para ti es nuevo llorar pero me lastima verte así- El pobre chico no podía formular palabra alguna, la voz le temblaba y no dejaba de abrazar a la mujer- Estoy aquí, vivita y coleando, no tienes porque seguir sintiéndote así- Ning quería poner un "pero" pero terminaba llorando más cuando sentía un pequeño beso en su mejilla de Min y A-Yuan- Sigues siendo un niño.

Quedaron en un acuerdo, no los moverían de su lugar, pero su seguridad ahora estaría garantizada y las visitas de Sizhui serían cada que lleguen los descansos académicos. Wei Wuxian no le comentó nada a Zhang Min sobre su núcleo, o tal vez sí, pero fue muy indirecto. Pues le expresaba su agradecimiento a la persona/ divinidad/ cultivadora que hizo su núcleo, le decía que ahora podía manejar su espada como cuando tenía trece años y demás cosas que le hubiera encantado decir, si ella se lo hubiese dicho y no se hubiera enterado de otra manera.

- Me alegra que por fin puedas hacer muchas cosas, recuerdo que idolatrabas mucho a Suibian- Fue lo único que dijo entre toda la platica, de ahí, no hubo algún otro comentario más que sinceras sonrisas.