Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu Shi

Brazo de cerdo

Los últimos recuerdos antes de despertar en una cómoda cama viendo un dibujito tallado en madera de dos personas besándose, fue de un Lan Zhan tarareando una melodía bonita y apacible sin nombre. Yanli lo llamó con cariño sonriente y bastante aliviada de que por fin despertara, su A-Xian estaba milagrosamente vivo después de estar encerrado por días en esa cueva.

- A-Xian.

- ¡Shijie!- Consentido, con buenos amigos y maravillosas aventuras ¿Qué puede salir mal?

La frase maldita ¿No?

La secta que representa al sol estaba indignada y, ¿Cómo no? sintiéndose victima, pues la tortuga de la matanza que supuestamente mató Wen Chao tenía tallado en el caparazón en nombre de Wei Wuxian y Lan Wangji, precisamente la frase "Wei Wuxian y Lan Wangji me han vencido" y no podían decir que no por que había testigos, bueno, solo Zhang Min pero por su posición su opinión valía mucho afortunadamente. Wei Wuxian se sentó en la cama notablemente recuperado, débil y sediento preguntó cómo fue rescatado, dónde estaba su anterior compañero y su mejor amigo, pronto la puerta fue abierta por Jiang Cheng cargando un frasco de porcelana blanca.

- ¿Porqué gritas? Hermana, traje la sopa que serviste.

- Jiang Cheng, maldito ¡Ven aquí!

Como era de esperarse comenzaron a discutir sobre lo desagradecido que era Wei Wuxian y la crueldad de Jiang Cheng, pues era un sarcástico con respecto a las muestras de cariño de su hermanastro. En cuanto Yanli le sirvió la sopa Wuxian agradeció y comenzó a comer abrazando el tazón.

- ¿Dónde está Lan Zhan? También ha sido salvado ¿No? ¿Está aquí o volvió a su secta en Gusu?

- Es obvio que volvió a Gusu, él no es de nuestra secta ¿Porqué estaría él aquí?- "¿Volvió solo? pero su secta..." pensó. Antes de articular otra palabra entró el líder de la secta Jiang.

- ¡Tio Jiang!

- Siéntate.

Yanli le limpió los labios y Jiang Cheng incrédulo por su comportamiento le regañó, otro regaño en vano porque ni le prestó atención, suspiró frustrado dirigiéndose a su padre.

- Padre ¿La secta aún no devuelve las espadas?- El mayor preocupado frotó su barbilla con tres dedos mientras la única chica del lugar se retiraba con los trastes sucios.

- Por ahora no creo que eso sea un problema, el problema es que están enojados con la secta Jiang y con la secta Lan. La secta Lan no puede hacer mucho porque ha sido invadida pero temo que hagan lo mismo con nosotros, dicen que el hijo de Wen Ruohan dice haber matado a la tortuga de la matanza, pero en su caparazón dice que Wei Wuxian y Lan Wangji la ha derrotado- Miraron al nombrado pero este tenía un rostro confuso.

- Yo no la maté, fue Lan Zhan.

- ¿En serio? Tal vez es casualidad que el joven maestro de la secta Lan me dijera que fuiste tú quien lo mato ¿Quién fue realmente?

- Creo que ambos aportamos algo.

Comenzó a relatar lo que pasó los últimos días, los hechos eran muy parecidos a lo que contó el chico de la cinta blanca, Jiang Fengmian lo felicitó con un "Bien hecho" claro está que el logro de haber matado a una tortuga con cuatrocientos años de antigüedad merecía más que solo esa frase.

Jiang Cheng volvió a sentir esos sentimientos amargos, comenzando a desear que fuese él quien se hubiera quedado en la cueva y recibir ese "Bien hecho" Extrañamente las palabras de su pequeña amiga llegaron a su cabeza 'Eres grandioso Jiang Cheng' no, lo otro... 'Son los mismos padres quienes nos limitan a tener una salud mental estable' ¿Realmente así era? Estaba sintiéndose inferior a su hermanastro por dos simples palabras de su padre, palabras que le podría decir a cualquier discípulo aún sin haber matado a otra tortuga antigua, Zhang Min tenía razón, no tenía porque sentirse de esa forma, era su hermanastro de quien se trataba y debía alegrarse por él ¡Jiang Cheng ya tendrá otra oportunidad de lucirse!