Encuentro

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Camino a Qinghe, pensaba con intensidad lo que podría arreglar en Jin GuangYao, pues nadie puede reparar años de traumas, desprecios, insultos y horrendos corajes en años, mucho menos en meses, tomando en cuenta de que era una mente maestra, atacaría por cualquier lado que vea libre y conveniente. Pero había una esperanza, una arma demasiado pequeña que, si se usaba de manera correcta, gran parte de los problemas causados por Yao se arreglarían, Lan Xichen era esa arma. Si bien le engañó y mintió, dijo que nunca había pensado en dañarlo, si Zhang Min lo utilizaba para manipular y persuadir a Jin GuangYao, podría hacer que se arrepienta de todo.

Algo bueno salió de toda la masacre en la Ciudad sin Noche, Jin GuangShan tuvo que confesar todo y entre esas confesiones, la violación a la madre de A-Su. Logró evitar un enamoramiento y una boda de incesto, pero no un corazón roto en la mujer perdidamente enamorada de la dulzura de Yao.

Al llegar y estar justo frente al líder de secta Nie, no contaba con que Lan Xichen se encontrara ahí, pues no recordaba que quien le enseñaba la canción de claridad a Yao era él. Ahora que lo veía, sonriente y apacible, no era mala idea comenzar a utilizarlo para frenar los malévolos planes de Yao. Saludaron con respeto y comenzaron las lecciones de Guqin, tanto Xichen como ella trataban de enseñarle a como tocarlo y manejarlo. Después de un rato, solo quedaron ellos dos hablando mientras MingJue y Zhang Min observaban, callados y tranquilos.

- Líder de secta Nie- Llamó la mujer y este inmediatamente centró su atención en ella- ¿Dónde se encuentra el joven maestro Nie?- El mayor suspiró frustrado, enojado.

- Está en su cuarto perdiendo el tiempo en abanicos y pinturas- Por un momento calló y después de unos cuantos segundos su expresión cambió, sonrió ampliamente y la miró fijamente- Tú, Zhang Min, puedes hacer que Nie HuaiSang ya no sea un inútil.

- ¿Cómo pretende que yo haga eso?- Preguntó inmediatamente, no tenía demasiado tiempo para ocuparse de alguien que no tiene nada de interés en aprender a pelear.

- Ahora no claro, pero dentro de poco te toca entrenar aquí, sé que él te hace más caso que a mi- Lo meditó un poco y no tardó más de un minuto para aceptar la propuesta.

Si bien Huaisang nunca quiso practicar con el sable fue porque no quería terminar en las condiciones en las que ahora se encuentra su hermano mayor, y tampoco quiere que su gran coeficiente intelectual se vea afectado por el espíritu del sable, pues como bien se vio en la novela original, puede llegar a hacer desapercibidos planes para grandes resultados, una espada es lo que menos necesitaría el chico y aunque no lo piense muy seguido, él es su as bajo la manga si algo resulta mal en sus intentos de hacer que Jin GuangYao no mate a nadie.

Jin GuangYao ya no se le fue permitido ir a ayudar al líder de secta Nie, pues hablando de preferencias y algunos rencores, Nie MingJue prefería mil y una veces que Zhang Min fuese quien lo atendiera, al fin y al cabo, su violín era más afectivo que el guqin y menos poderoso para los ataques. Dos veces a la semana fue el acuerdo que puso ella para ir a Qinghe, podría ir más días pero tenía algunos asuntos que atender en Lanling y no quería desaprovechar.

Entre esos asuntos, estaba Mo Xuan Yu, el pobre chico que sin nada más que hacer o querer en vida, ofreció su cuerpo al gran "villano" de la historia. Ahora le tocaba un final feliz, Wei Wuxian no está muerto y sigue siendo alguien de grandes y excelentes capacidades, además de contar con la protección de su hermanastro y marido, Xuan Yu ya no tendría porqué sacrificarse por él. Diariamente invitaba al muchacho a entrenar y a platicar un poco, negándole discretamente tiempo libre para hablar con Jin GuangYao, pues el chico era alguien realmente tierno, demasiado gentil e ingenuo, con esos defectos obviamente Yao se aprovecharía de él y haría con él lo que se le diera en gana.

Dentro... ¡Fuera!//Mo Dao Zu ShiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora