The Auction (Traducción)

Chapter 11

Había pasado casi una semana desde que Hermione se había quedado sola en la Mansión, y pensó que ya había explorado cada centímetro de ella.  Mantuvo su mente ocupada catalogando cada habitación, buscando pistas o posibles armas.  A medida que pasaban los días, se dio cuenta de que no podía tener la esperanza de que los Malfoy fueran las próximas caras que veía. 

Hermione llevaba el libro de Oclumancia al invernadero todas las mañanas, inhalaba las plantas y perfeccionaba sus habilidades de meditación.  Por la noche, los pasillos parecían crujir con los años pesados ​​de la mansión, por lo que Hermione se quedó dentro de su habitación una vez que se puso el sol. 

Tenía las comidas en su habitación, y nadie estaba más feliz por eso que Remmy, quien parecía bastante complacido de ver lo menos posible de Hermione.  En el segundo día de su soledad, Hermione descubrió las cocinas.  Tres elfos trabajaron junto a Remmy, limpiando y preparando la cena para nadie.

-Hola.-Cuatro pares de manos se detuvieron y cuatro pares de ojos se volvieron hacia ella en distintos tonos de violeta y verde.  Ella se aclaró la garganta.

-Soy Hermione.-Remmy se acercó a ella con el ceño fruncido.

-¿La señorita tiene hambre? ¿Ya?

-Er, no-Intentó sonreír.-Solo quería presentarme. Y conocerlos a todos.-Seguramente los elfos tenían más información sobre los secretos de la familia Malfoy.  Nunca es mala idea hacerse amigo de un elfo. 

Ellos la miraron.  Estaba en silencio excepto por el sonido de las verduras cortadas de los cuchillos encantados.  Lo más cercano a ella era el elfo que le trajo té en su primera noche. 

-Hola de nuevo-dijo Hermione.-Peach, ¿no es así?-El elfo mayor frunció el ceño y dijo:

-Plumb

-Ah. Sí.-Sintió el calor subir por su cuello.  Todos se miraron el uno al otro.-¿La señorita quiere cenar ahora?-Remmy lo fulminó con la mirada.

-No no.-Intentó descansar casualmente en el respaldo de una pequeña silla de elfo.  Se tambaleó y ella se enderezó de nuevo.-Er, ¿cuánto tiempo llevas trabajando para los Malfoy?

-Plumb nació aquí

-¿Oh?-Sus cejas se arquearon y miró a Plumb.  -¡Así que mucho tiempo! He leído que los elfos domésticos pueden vivir hasta los doscientos.-

Plumb frunció el ceño.-Plumb tiene cuarenta y seis años.

-Correcto-Su rostro enrojeció.-¡Bueno, entonces todos deben recordar a Dobby! Era un querido amigo mío

El elfo de la parte de atrás dejó escapar un gruñido y la expresión de Remmy no cambió.  Parecía que no ganaba influencia al mencionar ese nombre aquí.

-Por favor, continúen.-Señaló vagamente su trabajo.-Solo quería visitar. Quizás charlar un poco.

Ellos la miraron.  Los cuchillos habían dejado de picar.  Abrió la boca.  Y lo cerró.-Sí, está bien. Tomaré la cena ahora.

Entonces ella comió a las 2 pm ese día. 

Más tarde, volvió sobre sus pasos hacia el estudio de Lucius, segura de que todavía la impediría, pero contenta de intentarlo independientemente.  La manija de la puerta giró bajo sus dedos y, para su sorpresa, pudo empujar la puerta para abrirla por completo con un empujón.  Su mano presionada contra la barrera todavía bloqueada.

Ella miró hacia la habitación en penumbra, la ventana detrás del escritorio proyectaba las sombras del atardecer hacia adelante.  Al ver un Foe Glass en un estante, Hermione lo miró, esperando ver si su rostro se aclaraba y se formaba en la niebla.  Las siluetas se movieron, pasando por el vacío, pero el Cristal no la reconoció como enemiga.  Interesante, considerando que ella estaba aquí para fisgonear.