🇬🇷 Mitología Griega 🇬🇷 - La enciclopedia de la mitología griega - 3ª Edición

ATALANTA

Ἀταλάντη

Heroína consagrada a Artemisa y reconocida por sus inmejorables habilidades para la caza

HISTORIA

Hay muchas versiones de sus orígenes, una de ellas es que era hija de Yaso y de Clímene; otra se afirma que su padre es Ménalo. Pero la versión más difundida es la de que su padre es Esqueneo. Una cosa estaba clara y es que el padre de Atalanta deseaba únicamente hijos varanos y por ello, al nacer, la abandonó a su suerte en el monte Partenio. Pudo sobrevivir gracias a que una osa la cuidó y la amamantó hasta que unos cazadores la encontraron y decidieron criarla. 

CAZADORA CONSAGRADA A ARTEMISA

Una vez que se convirtió en una bella y ágil mujer, Atalanta decidió no casarse nunca y mantenerse virgen para consagrarse a Artemisa, a quien emulaba con sus acciones. La joven vivía en el bosque y llegó a ser una de las cazadoras más renombradas. En Cifanta se encontraba la fuente de Atalanta, de la que se decía que brotó en el instante en que la joven golpeó la roca con su jabalina en una cacería. Como mujer, se enfrentó a muchos peligros como cuando dos centauros, Reco e Hileo, quisieron violarla, pero ella se defendió gracias a sus inigualables habilidades y mató a los centauros con sus flechas. Su fama se difundió después de participar en la cacería del Jabalí de Calidón y cuando logró vencer a Peleo, padre de Aquiles, en los juegos fúnebres en honor a Pelias. 

MELANIÓN

Evitó cualquier pretendiente después de que un oráculo le predijo que el día en que se casara sería convertida en animal. Para evitar el casamiento, dictaminó que sería su esposo solo aquel que lograra vencerla en una carrera, por el contrario, si ella triunfaba mataría a su oponente. Aun cuando Atalanta concedía ventaja a sus rivales al comienzo de la competición, ella siempre vencía y les daba muerte. Fue así hasta que llegó un día el hombre que pudo derrotarla. Este joven llamado Hipómenes, o en otras versiones, Melanión, consiguió obtener la mano de Atalanta gracias a un ardid: llevaba con él unas manzanas de oro que le había regalado Afrodita, y que procedían del Jardín de las Hespérides o del jardín que Afrodita tenía en Tamasos. Cada vez que la joven iba a darle alcance en la carrera, Melanión dejaba caer una de las manzanas que Atalanta se detenía a recoger hechizada por su mágica belleza. Mientras ella se distraía con cada manzana que caía, el joven logró llegar antes a la meta. La pareja vivía muy enamorada y feliz durante un tiempo, compartiendo cacerías y hazañas. Pero el oráculo no olvidó su predicción: en una ocasión, los esposos entraron en uno de los santuarios de Cibeles y gozaron allí de su amor. La diosa montó en cólera ante el sacrilegio y los transformó a los dos en leones. Otra tradición indica que fue Zeus quien los transformó en leones, al cometer el sacrilegio en uno de sus santuarios.

Se creía que los leones no se cruzaban entre sí, de manera que, al convertirlos en estos animales, Cibeles no sólo les arrebató su condición de humanos, sino que los condenó a una vida separada. Una vez metamorfoseados, los unió a su propio carro para que tiraran de él.

Atalanta dio a luz un hijo, Partenopeo, que participó en la primera expedición de Los Siete contra Tebas. Otras tradiciones afirman que este niño no fue fruto de su matrimonio, sino que fue hijo de Ares, o de Meleagro durante la cacería del Jabalí de Calidón.

EL JABALÍ DE CALIDÓN

Algunos cazadores se negaban a participar en la cacería en compañía de Atalanta por ser mujer, pero Meleagro les obligó a partir con ella. Fueron las flechas de Atalanta las primeras que hirieron al jabalí y fue Meleagro quien finalmente lo mató, regalando la piel a la heroína. Hubo una disputa posterior puesto que los tíos de Meleagro arrebataron la piel del jabalí a Atalanta, pero Meleagro los mató y volvió a dar la piel a la cazadora.