ARIADNA

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Ἀριάδνη

Princesa cretense

Señora del Laberinto

Diosa del sufrimiento y de la vegetación

Hija de Minos y Pasífae, reyes de la isla de Creta. Tras la muerte de su hermano Androgeo en la celebración de los Juegos Panatenaicos, Minos decidió atacar Atenas y además de lanzar una serie de maldiciones que provocaron que el territorio ateniense sufriera sequías y hambre. A cambio de la paz, los atenienses debían enviar siete hombres jóvenes y siete doncellas cada año para alimentar al Minotauro. Pero un año, Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, marchó voluntariamente con los jóvenes para liberar a su pueblo del tributo.

Ariadna se enamoró de Teseo a primera vista y le ayudó dándole un ovillo del hilo que estaba hilando (en otras versiones fue una corona luminosa) para que pudiese hallar el camino de salida del Laberinto tras matar al Minotauro. Cuando se concretó el plan, huyó con Teseo. Pero el héroe no tenía intenciones de estar con ella, por lo que la abandonó dejándola dormida en Naxos, dónde más tarde Dioniso la redescubrió y se casó con ella. Existen diferentes versiones acerca del motivo de este abandono: lo habría hecho porque Dioniso le hizo olvidarse de ella, o por orden de Atenea o de Hermes; o por puro olvido o desprecio, o por vergüenza de llegar con ella a Atenas, o porque amaba a Egle.

Otro relato contaba que la nave donde viajaban sufrió una tempestad en torno a Chipre y que Ariadna, que estaba encinta, fue puesta en tierra en la mencionada isla, pero Teseo debió dejarla allí para socorrer al barco. En este relato, Ariadna murió en la isla antes de poder dar a luz y cuando Teseo regresó, ordenó celebrar sacrificios en honor de ella.

Una tercera versión señalaba que después de haber sido abandonada por Teseo, Ariadna casó con un sacerdote de Dioniso llamado Ónaro. En una versión alternativa, Teseo no la abandonó, sino que Ariadna fue raptada por Dioniso y la llevó a la isla de Lemnos. En otros mitos, Ariana se ahorcó tras ser abandonada por Teseo.

Con Dioniso, fue madre de Enopión, Toante, Estáfilo y Pepareto. La corona que recibió Ariadna como regalo de bodas fue ascendida a los cielos como la constelación Corona Borealis.

Ariadna permaneció junto a Dioniso hasta que más tarde Perseo combatió contra el dios en Argos y mató a Ariadna al petrificarla con la cabeza de Medusa o tras arrojar una lanza que iba dirigida a otro guerrero. Como se ha dicho anteriormente, existe una versión en donde Ariadna muere dando a luz al hijo de Teseo en la isla de Chipre. En dicho lugar, se erigió un santuario dedicado a ella. Sin embargo, su marido se rehusó a perderla y motivado por el gran amor que sentía, descendió al Hades y la trajo de vuelta junto con su madre, la mortal Sémele. Tras su regreso de la muerte, fue inmortalizada por Zeus y vivió junto con los demás dioses en el Olimpo. 

CULTO

Ariadna fue especialmente adorada en Naxos, Delos, y Chipre. Probablemente también se la venerara en Argos, donde una tradición indicaba que allí se conservaba su tumba. Los seguidores realizaban danzas ceremoniales, participaban en orgías y a veces incluían una ceremonia en donde un joven emulaba los dolores y gritos de una mujer que estaba dando a luz.

🇬🇷 Mitología Griega 🇬🇷 - La enciclopedia de la mitología griega - 3ª EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora