GIGANTOMAQUIA

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γιγαντo-μαχια

Guerra entre dioses y gigantes que sigue a la Titanomaquia

LAS CAUSAS DE LA GUERRA

Tras la guerra contra los Titanes y con la victoria de los dioses, Zeus encerró a los Titanes en el Tártaro provocando la ira de Gea, su abuela y madre de los Titanes. Fue entonces cuando Gea engendró a los Gigantes y en una versión se dice que fueron engendrados a modo de venganza, junto con Tártaro, creando una contraparte de cada dios.

LOS PREPARATIVOS PARA LA GUERRA

Los dioses conocieron de antemano, por un oráculo, de que los Gigantes no podrían morir a manos de ellos, a no ser que un mortal luchara en su bando y es por eso por lo que Zeus hizo llamar, por medio de Atenea, a Heracles. A su vez, la astuta Gea, ideó un plan en donde fabricaría un brebaje que impediría también a los mortales matar a los Gigantes haciéndolos inmortales. Al saber esta situación, Zeus impidió que Helios, Selene y Eos brillasen y recolectó en la oscuridad la planta base de la poción para evitar que Gea la preparase y conseguir su cometido con los Gigantes.

 Al saber esta situación, Zeus impidió que Helios, Selene y Eos brillasen y recolectó en la oscuridad la planta base de la poción para evitar que Gea la preparase y conseguir su cometido con los Gigantes

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EL ENFRENTAMIENTO

La batalla se libró en Flegra o en Palene, que era el sitio en donde habitaban los Gigantes. Fueron estos que llevaron a cabo un primer ataque contra los dioses armados con enormes rocas y troncos de árboles. Heracles atacó primero a Alcioneo, y lo atravesó con una de sus flechas envenenadas pero el gigante siempre volvía a la vida. Siguiendo el consejo de Atenea, el héroe lo arrastró fuera de su tierra de origen (ya que era inmortal siempre y cuan estaba en su tierra natal), y así logró por fin matarlo definitivamente. En una versión, se cuenta que, al haber heredado la fuerza de Zeus, Heracles mató al gigante partiéndole el cuello con las manos.

El gigante Porfirión atacó a Heracles e intentó violar a Hera, sin embargo, acabó fulminado por el rayo de Zeus y siendo rematado por las flechas de Heracles.

Efialtes murió de un flechazo en cada ojo, uno de Apolo y otro a Heracles. Cuando Encélado abandona el campo de batalla, Atenea lo aplastó con la isla de Sicilia, donde quedó encarcelado y que de su aliento de fuego surge el Etna. Según otras versiones, fue Sileno que acabó con él. 

Mimas fue sepultado por Hefesto bajo una masa de metal fundido, en la que sigue preso y en donde se sitúa el Vesubio.

Polibotes fue enterrado por Poseidón, que le arrojó un pedazo de la isla de Cos, dando así lugar a la nueva isla de Nisiros.

Hipólito fue derrotado por Hermes, llevando éste su casco que la hacía invisible. Gratión fue abatido por las flechas de Artemisa.

Dioniso noqueó a Éurito con su tirso. Hécate quemó a Clitio con sus antorchas infernales. Armadas con sus mazas de bronce, las Moiras mataron a Agrio y Toante.

Hera derrotó al gigante Foitos. También convenció a Dioniso para luchar contra Ctonio (muerto por Démetes) prometiéndole a cambio a Afrodita, al igual que a Peloro que acabó muriendo a manos de Ares en la guerra. 

Cada gigante nombrado en esta lista, fue rematado por las flechas de Heracles empapadas en el veneno de la Hidra de Lerna, excepto los que quedaron presos bajo las islas. 

🇬🇷 Mitología Griega 🇬🇷 - La enciclopedia de la mitología griega - 3ª EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora