D I E C I O C H O

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Me desperté en aquel sofá con un horrible dolor de cuello y sin sentir las piernas por culpa del cuerpo de mi amigo Hoseok, quien abría sus ojos lentamente al notar que me movía. Me miró mientras se revolvía el pelo en un intento frustrado de peinarlo para después levantarse e ir al baño. Me fijé en la manta que me cubría, y me extrañé al recordar que cuando me dormí no tenía nada que me tapase.

– ¿Me tapaste tú? – le pregunté a Hobi cuando regresó al salón.

– ¿Yo? – dijo extrañado. – Igual fue Yoongi. Creo recordar que se levantó para coger agua. – se paró a pensar antes de seguir hablando. – No me hagas mucho caso, igual lo he soñado.

No quise darle muchas vueltas al asunto, por lo que decidí levantarme para preparar algo de desayunar. Como si supiesen que estaba cocinando, Jungkook, Maddie y Taehyung se despertaron y aparecieron en el comedor dispuestos a comer. La tensión que había la noche anterior entre Tae y Hobi desapareció sin necesidad de decir nada, simplemente se sentaron juntos en los taburetes y empezaron a hacer bromas que solo ellos entendían.

– ¡Un segundo! – dijo Maddie saliendo de su ensoñación. – Tú y Jimin... – empezó a decir mientras señalaba a Taehyung con los ojos muy abiertos.

– ¿Qué pasa? – preguntó Tae divertido mientras yo observaba la situación expectante.

– ¿Os besasteis en el baño? – soltó como si le diese miedo decirlo en voz alta.

– Sí, ¿y? – contestó el implicado sin darle mucha importancia.

– Ni que fuese la primera vez que esos dos se lían estando borrachos. – añadió Hobi encogiéndose de hombros.

– ¿Estáis juntos o algo? – fue lo único que se me ocurrió preguntar.

– Hay gente que no necesita definir las cosas, y esos somos nosotros. – contestó Tae antes de reírse al ver nuestras caras de sorpresa.

Hice suficiente comida para todos, incluso para los que aún seguían dormidos. Yoongi apareció con su mejor cara de sueño mientras estiraba los brazos por encima de su cabeza. La camiseta blanca que llevaba el día anterior y con la que probablemente había dormido estaba arrugada. Nuestras miradas se encontraron durante unos segundos y no supe descifrar todo lo que sus ojos me decían.

– Buenos días Yoongi. – dijo Hobi invitando a su amigo a sentarse con el resto.

– ¿Vas a casa después? – preguntó cogiendo una tortita del plato donde descansaban las demás.

– Alguién debería acompañar a Lilly y a Maddie, ¿no crees? – contestó él intentando dejarme a solas con Yoongi.

– Genial, Jungkook lo hará encantado. – dijo haciendo que Jungkook lo mirara sorprendido. – ¿Qué pasa? ¿Puedes liarte con ella pero no llevarla a casa? – Yoongi señaló a Mad con desgana.

– ¿Qué dices? – preguntó Jungkook con cara de pocos amigos. – ¿Estabas tan drogado que tuviste alucinaciones?

Al ver que Jungkook negaba lo que fuese que tenía con mi mejor amiga, deseé por un momento que el Yoongi irritable siguiese insistiendo solo para ver lo mal que lo podía dejar. La suerte no debía estar de mi parte, pues Maddie zanjó el tema de raíz asegurando que ella tenía que entrar a trabajar en una hora. Me tomé aquella excusa como un intento de dejar a Min Yoongi sin pretextos para evitar acompañarme y así aclarar las cosas.

– Bueno Hobi, yo te esperaré en casa mientras la llevas. Debe ser que no se sabe el camino hasta su casa.

Tras aquellas palabras llenas de cinismo necesité respirar profundamente varias veces mientras el resto de personas presentes me miraban esperando una respuesta. Opté por la vía pacífica a pesar de las ganas que tenía de tirarle el vaso lleno de agua que sujetaba entre mis manos a su maldita cara de estúpido. Sin decir nada y tras dedicarle mi mejor mueca de asco, fui hasta la entrada, cogí mi abrigo, me calcé mis deportivas y salí de aquel piso, no sin antes dar un portazo.

Shetland (Min Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora