O N C E

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– ¿Se puede saber por qué no me coges el teléfono? – dijo Hobi al verme entrar en clase el lunes.

– Hobi, es muy pronto. – contesté intentando evitar esa conversación con mi amigo.

– Estaba preocupado Lilly. – replicó haciéndome sentir fatal por comportarme así con él.

– Perdón, tienes razón. No me apetecía hablar, pero debí mandarte un mensaje al menos. – dije arrepentida.

– No importa, Yoongi me contó que te dejó en casa sana y salva. – intentó restarle importancia al asunto antes de regalarme una amplia sonrisa.

Hobi y yo no habíamos hablado desde la fiesta, necesitaba reflexionar sobre lo que me pasaba con su mejor amigo. También estaba la conversación que teníamos pendiente ,algo que con Yoongi viviendo en mi cabeza desde aquella noche me daba cada vez más pánico. Ese día apenas participé en nuestras conversaciones, simplemente me limité a escuchar todo lo que me había perdido por haber desaparecido. Cuando llegué a casa me prometí a mí misma que aclararía todo con él lo antes posible.

Por eso, al día siguiente cuando me lo crucé por los pasillos de la universidad, le pedí vernos a la salida. Pero el mundo estaba en mi contra aquella mañana. Era el cumpleaños de Jimin, habían quedado para comer juntos y al parecer ya contaban conmigo.

– ¿De qué querías hablar? – preguntó Hobi mientras caminábamos hacia el restaurante donde habíamos quedado.

– Pues... – contesté mientras entrelazaba mis manos intentando controlar los nervios. – ¿Te acuerdas de la noche que salimos de fiesta?

– Claro que me acuerdo. – dijo con una sonrisa mientras andaba tranquilo. – ¿Qué pasa con eso?

– ¿Qué significó para ti? – pregunté temiendo la contestación.

– ¿Eso es lo que te preocupa, Lilly? – me miró extrañado y yo simplemente asentí. – No hay ningún tipo de presión, si eso es lo que te inquieta. Somos amigos, ¿no?

– Somos amigos, claro. – contesté sintiéndome mucho mejor al instante.

Llegamos al restaurante al mismo tiempo que Maddie y Taehyung, quienes hablaban animadamente hasta que nos vieron. Jimin, Yoongi, Kai y Jin nos esperaban dentro, ya sentados en la mesa. Al entrar lo primero que hicimos fue felicitar al cumpleañero, y después ocupamos los sitios que quedaban libres. Acabé sentada al lado de Hobi, y enfrente, como no, estaba Min Yoongi, quien parecía más animado que de costumbre.

Pedimos cerveza para beber mientras preparaban la comida, aunque los cuatro amigos que habían llegado antes ya se habían tomado un par. El local se llenó de ruido gracias a Jimin, Hobi y Jin, quienes se reían por absolutamente cualquier tontería. La persona que tenía enfrente bebía el alcohol de su vaso en silencio y al pillarme mirándolo, me dedicó una pequeña sonrisa.

– ¿Qué tal las clases? – escuché a Maddie preguntar. – ¿Lilly? Te estoy hablando. – insistió sacándome de mis pensamientos.

– Aburridas, como siempre. – contesté sin ganas. – Tenemos que presentar el trabajo en un par de días, Hobi. – recordé mirando a mi compañero.

– Eres una aguafiestas, que lo sepas. – replicó mi amigo, provocando que Yoongi soltara una risa ahogada. – Hasta él lo sabe. – dijo antes de señalar a su mejor amigo.

– Yoongi es un amargado, él no cuenta. – solté antes de recibir una patada por debajo de la mesa de la persona que tenía enfrente. – Y un bruto, eso también. ¿Se puede saber a qué ha venido eso?

– Has empezado tú, no te quejes. – dijo llevándose el vaso de nuevo a los labios como si no hubiese hecho nada.

– ¿Ya estáis con las peleas de parejas? – dijo Jimin observándonos divertido desde el otro extremo de la mesa.

Shetland (Min Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora